Terence Crawford, actual monarca WBC y WBO del peso peso superligero, tiene el objetivo de unificar todos los títulos de dicha división antes de subir al peso wélter. Al estadounidense le tocará esperar, ya que tras la inesperada victoria del namibio Julius Indongo (21-0, 11 KO) ante Eduard Troyanovsky, Eddie Hearn ha cerrado los contratos para que Ricky Burns (41-5-1, 14 KO) sea su próximo rival, poniéndose en juego los títulos IBF y WBA el 15 de abril en el SSE Hydro de Glasgow.

El escocés, de 33 años, estaría dispuesto a enfrentarse a Crawford en Las Vegas, en caso de victoria ante Indongo, siempre que la bolsa propuesta le sea de su agrado.