Carlos Utrilla
@CJBoxing

El escocés Ricky Burns (40-5-1) acomete esta noche la primera defensa del título WBA superligero que ganara en mayo frente al italiano Michele Di Rocco. El rival en el SS Hydrow de Glasgow será el aspirante mandatorio, el bielorruso Kiryl Relikh (21-0). Burns ha declarado estar plenamente concentrado en el combate, aunque la prensa mundial ha hablado más de la posibilidad de que si gana se enfrente a Adrien Broner en Las Vegas (posiblemente en diciembre).

En el pesaje realizado en el día de ayer, el campeón británico dio 63,050 kg (139 libras, es decir, 9 stones, 13 libras y 2 onzas, para ser exactos). Por su parte, el aspirante fallaba en su primer intento, 63,600 kg, rebasando en 4 onzas (114 gramos) el límite de la división. En el segundo, Relikh sí consiguió dar el peso y podrá pelear hoy por el cinturón.

Segunda juventud

A sus 33 años, no puede decirse que Ricky Burns sea “demasiado viejo” para el boxeo. Pero sí hay que calibrar que lleva ya 15 años como profesional, acumula 46 peleas, muchos asaltos (pues nunca se ha caracterizado por su pegada) y varias batallas, tanto en el ámbito doméstico como en el internacional. No obstante, ha sido el primer escocés en convertirse en campeón mundial en tres divisiones diferentes: superpluma, ligero y superligero.

2014 fue un año malo para él, cuando perdió el título WBO ligero frente a Terence Crawford y unos meses después fue derrotado también en Glasgow por Dejan Zlaticanin. Parecía que sus mejores tiempos habían pasado. Pero se dio un hecho curioso. Subió a superligero para pelear en Estados Unidos con Omar Figueroa Jr; aunque perdió, mostró una gran imagen. Así que junto a su promotor Eddie Hearn planearon bajar de nuevo al ligero y buscar otra oportunidad mundial. Sin embargo, todavía en listas en superligero, surgió la posibilidad de pelear por el cinturón vacante de la WBA en este peso, la aceptó y no defraudó.

El enigma: Kyril Relikh

A sus 26 años, el púgil bielorruso ligado a Ricky Hatton y a Philippe Fondu es todo un misterio. Lleva 21 victorias en otros tantos combates y 19 de ellas por KO. Es un hombre poderoso, con gran pegada, de mayor envergadura que el escocés… pero el nivel de oposición hasta el momento ha sido muy reducido. Ni siquiera en sus tres peleas con título intermedio en juego, que le llevaron a ser considerado como aspirante oficial, los oponentes fueron de verdadero nivel por razones económicas.

Esto es muy importante a la hora de calibrar qué puede ofrecer sobre el ring ante un rival como Burns. El británico ha demostrado tener nivel mundial; quizá ocupe uno de los escalafones más bajos del mismo, pero nivel mundial al fin y al cabo. Y cuando se enfrenta a alguien que tiene un nivel continental, aunque sea el más elevado de éste como fue el caso de Di Rocco, la diferencia se nota.

Nosotros hemos seguido su lento ascenso, varias de sus peleas (siete de ellas) y todavía no nos atrevemos a sentenciar qué puede ofrecer Relikh en el máximo nivel. Tiene mano pesada (especialmente la derecha, aunque ha mejorado algunos aspectos como el golpeo al cuerpo con la izquierda), va a ser bastante peligroso especialmente en los cuatro-cinco primeros asaltos, le gusta ir hacia adelante, es diestro pero ocasionalmente boxea con guardia zurda… pero algunas incógnitas se mantienen. Es el momento de empezar a despejarlas y dar la sorpresa.