Manuel Valero
@Manu_Valero

Los seis intensos minutos de combate que libraron anoche Marc Vidal y Kiko Martínez en el Pabellón Esperanza Lag de Elche se han visto eclipsados por cómo el árbitro, el italiano Massimiliano Bianco, decretó que la pelea terminaba con un nulo técnico tras sonar el tañido de la campana indicando el inicio del tercer round. El catalán retuvo el cinturón europeo del peso pluma en una pelea que se le había puesto muy cuesta arriba, mientras que Martínez se bajó del ring cabizbajo, consciente de la oportunidad que se le acababa de escapar.

El origen de la polémica es que el árbitro no realizó de manera visible al público que el corte por el que decidió detener la pelea era fruto de un cabezazo accidental. Una revancha directa entre ambos, cuando Vidal se encuentre recuperado de sus cortes, parece inevitable, pero la última palabra será la que dicte la EBU.

«El árbitro nos dijo que había indicado a la mesa federativa el cabezazo, pero eso no está bien, debería haber detenido la pelea e indicarlo a los jueces y las esquinas. Imaginamos que él intuye que hay un cabezazo en un agarre, pero no lo ve. Los dos rounds fueron clarísimos para Kiko, y de seguir así, posiblemente Vidal no hubiese llegado al último asalto», declaran a ESPABOX los responsables de Maravillabox Promotions.

«Enviaremos a la EBU el vídeo de la pelea, porque nosotros consideramos que a los cincuenta segundos hay un golpe de Kiko que abre el párpado y el árbitro no dice nada. El de la frente es de un cabezazo», comentan desde Maravillabox.

«Esperamos que la EBU ordene una revancha directa. El árbitro dice que es fruto de un cabezazo el primer corte, pero nosotros entendemos que es a causa de un golpe. Imaginamos que la decisión llegará en la convención de la EBU (1 y 2 de junio en Belgrado). Pensamos que el Marc Vidal vs. Kiko Martínez II no se realizará hasta después de verano», aseveran desde la promotora capitaneado por el excampeón mundial Sergio «Maravilla» Martínez.

«Hacemos una valoración muy positiva de la velada, no hubo nocauts y eso quiere decir que los favoritos tuvieron que trabajar. El aforo estaba limitado por el Ayuntamiento de Elche, y hubo 1500 espectadores, por lo que estamos contentos. Bernard Torres impresionó mucho, y Katharina también dejó una gran imagen. Ismael García y Carlos Ramos sacaron adelante sus combates con nota. Las peleas internacionales también fueron de buen nivel, que la velada fuese televisada en tres países indica que el boxeo en España va levantándose poco a poco. Solo nos falta un contrato con una televisión a largo plazo en otros países para ponernos a la altura de otras promotoras extranjeras», analizan desde Maravillabox Promotions.