Manuel Valero
@Manu_Valero

Después de más de un año de inactividad, Julio César Chávez Jr. (47-1-1, 32 KO) volvió a pelear el pasado sábado frente a Brian Vera (23-7, 14 KO) en Carson (California, Estados Unidos).

Tras varios cambios de fecha y sobre todo, cambios con el peso (el peso final fue de 78,4 kilogramos, a menos de un kilo del límite semipesado), el mexicano se impuso de manera clara en las cartulinas de los jueces, aunque no para los aficionados.

Aun así, la pelea cosechó buenos datos televisivos en México, lo que impulsaría a que su próxima pelea fuera un PPV.

Chávez estuvo poco activo en la pelea, siendo criticado incluso por Bob Arum. Sin embargo, su padre si consideró que ganó aunque piensa en estar más encima de su hijo para que mejore.

“El junior” no se mostró activo, aunque si conectó los mejores golpes gracias a su ventaja de peso. Vera mostró su descontento con la decisión.

Ahora, Chávez Jr. quiere retomar la actividad y pelear el 14 de diciembre. El rival elegido sería de nuevo Brian Vera, para zanjar las dudas sobre su calidad.

Para este combate, Chávez Jr. quiere contar en su esquina con el galardonado como entrenador del año 2012, Robert García, y recuperar a Álex Ariza para tener menos problemas con el peso.

En caso de victoria, Chávez Jr. optaría por intentar conseguir el título supermedio WBC en poder de Sakio Bika (32-5-2, 21 KO) antes que volver al peso medio. En los 76,200 kg también le espera Andre Ward (26-0, 14 KO), que se mostró abierto a pelear con él.

Quién no quiere una nueva pelea con él es Sergio “Maravilla” Martínez (51-2-2, 28 KO), poniendo en duda que pueda volver a dar el peso medio, además de que no pelearía con él al “no tenerle respeto al deporte”.