Antonio Barral

Apoteósico el evento boxístico del XXVI Aniversario del Boxing Club Padrón organizado por Sergio Seco en el Pabellón Centro Escolar, que acogió la disputa de seis combates de boxeo aficionado, uno de neoprofesional (3×3), y la disputa del Cinturón Gallego Neoprofesional (5×3) entre el ídolo local Cristian Teira y el vigués Richard Blanco.

Constituida desde hace años como una clásica del boxeo gallego, la «Velada de Pascua 2024», reavivó el deporte del noble arte de la comarca de Iria Flavia con un rotundo éxito deportivo y asistencial.

La propia alma mater del club organizador, que contó con la colaboración del Concello de Padrón, comentó sentirse muy satisfecho del espectacular resultado, «la verdad que tuvimos muy buena respuesta del público». «Entre las las entradas y las obligadas invitaciones, una vez hecho el recuento hubo más de mil personas», informó el propio promotor del evento Sergio Seco.

En el segundo combate de la tarde, dieron comienzo los enfervorizados aplausos del público que asistía a un disputado combate entre dos noveles debutantes que mostraron soltura y valentía a raudales. Nico «Petardito» Rodríguez del Boxing Club Padrón, y David Rodríguez del Boxeo Arousa, se dejaron la bisoñez y los nervios en la esquina, para enmarcar un combate de alternativas y entrega total bajo la impecable dirección arbitral de Alberto Meijde Ruibal, y que se decidió por victoria unánime a favor de Nico Rodríguez.

En tercer lugar del orden establecido de combates, cruzaron cuero el representante de la Escola Cachorro, Anxo González, y el madrileño Daniel El Krillin. Comenzó bien el pupilo de Chiruta, aunque Anxo reaccionó en los siguientes asaltos con potencia e iniciativa para imponerse por puntos, y llevarse el trofeo de ganador para Cambre.

En su tercera comparecencia de la tarde, a Escola de Boxeo Cachorro se encontró con la derrota de su alumno Pablo Rodríguez, ante un magnífico Carlos Garrido del Club David Burgos de Pontevedra.

Al decir taurino de no hay quinto malo se unió el combate protagonizado por Álvaro Pampín y Adrián Garrido. Gran lid, donde un potente y explosivo Álvaro Pampín, con el triunvirato Suarez-Valeiro-Andrés en la esquina roja, se impuso por unanimidad a un valeroso y luchador Adrián Garrido de la Escuela de Boxeo Brabox 76.

El sexto fue otro gran pleito boxístico que se dilucidó con apelaciones a los jueces árbitros, por parte de ambos combatientes, en cada uno de los asaltos que duró la instrucción boxística. Los litigantes, Noe Vila por el Luciano Team y Daniel Ramírez del Chico Guapo. Atronadoras ovaciones en la sala para uno y otro de los demandantes del triunfo, que porfiaron por sus derechos pugilísticos hasta el final, en el que los jueces árbitros decidieron la victoria del madrileño.

Antes del combate de semifondo, hubo tiempo para rendir homenaje al otrora bicampeón mundial Gabriel Campillo en su visita a Padrón. El director técnico del Club Boxing Padrón, Sergio Seco, hizo entrega de un recuerdo de su visita al hoy entrenador del Club Chico Guapo de madrid. Asimismo el Concello de Padrón obsequió al excampeón del mundo con una placa conmemorativa de su paso por la comarca padronesa.
Dio paso el corto intervalo al combate de categoría neoprofesional entre el boxeador Carlos Jackson de Lugo y el púgil de Vigo Borja «La Pantera» Brao. Victoria por puntos para el representante lucense.

Preludio con Himno Gallego y posado de protagonistas, ante el combate titular de la noche. Esquina roja con Sergio Seco ayudado por Luis Suárez, asistiendo a Cristián Teira en su rincón. En el opuesto Richard Alberto Blanco dirigido desde la esquina por Javier Araujo y Lorea Murgoitio.

En el centro del cuadrilátero, llamando a combate el director del mismo Javier García, y comienza el combate titular con buen presagio para el aspirante local, quien animado por la atronadora música de aplausos de la conjuntada afición, se anota el asalto con cuenta incluida por parte del árbitro. Continúa la lucha cruzando golpes entre los dos combatientes, que por momentos elevan el ensordecedor vitoreo público. Se dosifican fuerzas de cara a los asaltos finales, aunque prosiguen los intercambios de golpes en los que se muestra ventaja de Cristian Teira. A pesar del cansancio acumulado, cinco asaltos semejan muchos para un amateur sin camiseta, prosiguen las acometidas espoleadas por el ánimo y las ovaciones del respetable. Ya en el quinto asalto, el corazón sustituyó al cerebro, tomando el protagonismo de los intermitentes compases finales de un vibrante combate que finalizó con la victoria por decisión unánime del nuevo poseedor del cinturón Gallego Neoprofesional Cristian Teira.