Carlos Utrilla
@CJBoxing

El boxeo en Castilla La Mancha vuelve a moverse. Si este año Albacete volvía por la puerta grande a la organización de veladas, ahora le ha tocado el turno a Ciudad Real. Quizá no sea la región con más tradición, pero también tiene su historia. Por ejemplo, en septiembre de 1977 dos castellano-manchegos afincados fuera de la región disputaron un título europeo en Barcelona. Manuel Massó (El Pedernoso, Cuenca) derrotaba a Pedro “Nino” Jiménez (Membrilla, Ciudad Real) para arrebatarle el trono continental de los plumas. De lo que hoy es Castilla La Mancha (de Quintanar de la Orden, Toledo) procedía una de las figuras de nuestro boxeo, Fred Galiana.

La última gran cita quizá fuera el europeo de Juan Carlos “El Chupete” Díaz Melero en Ciudad Real en 2006, en aquella noche fatídica en la que una mano de Ramanau a la contra le arrebató al púgil local algo más que un cinturón. Y después de casi ocho años regresaba el boxeo a esta ciudad y el público, deseoso de él, respondió y casi llenó el Pabellón Felipe II.

La velada, organizada por el nuevo club Rayfer y que contó con la colaboración de diferentes administraciones, se dividió en tres partes. La primera fue un más que merecido homenaje al gran Pedro José Sánchez Granados, “Cacharrero”, uno de los referentes del boxeo amateur de la región (104 combates). Para recordarle, acompañaron al hijo del fallecido algunos de sus compañeros dentro y alrededor del ring. Destacó la presencia de un aspirante al título de Europa como Agapito Gómez y dos campeones, Alfonso Redondo y la inevitable estrella local, el mencionado Díaz Melero.

Pudimos observar que “El Chupete” sigue siendo muy querido por el público, que lo reclamaba constantemente para fotografiarse junto a él. Además, algo que siempre nos congratula con los antiguos púgiles, lo encontramos tremendamente en forma. Quizá no para dar el ligero como cuando en Leganés asfixió a un “perro viejo” como Zoff, pero sí con un estado físico envidiable.

La segunda parte de la velada estuvo formada por 7 combates amateur, distancia olímpica de 3×3 minutos y sin casco, entre púgiles de la región. Algunos debutantes, otros un poco más experimentados, pero el futuro de la misma. Los resultados fueron:

– Borja Salvador (Fight Club Albacete) vence a Omar Cabanillas (Sánchez Fernández) por KOT 2º

– David Aguilar (Rayfer) vence a Miguel Heras (Cristian Morales) por KO 3º (herida en el ojo izquierdo)

– Tarek Yousi Pérez (Tristán Boxing Team) vence a Ramón Banco (Lao Jia) por puntos

– Jesús Coy García (Fight Club Albacete) vence a David Cuadrado (Sánchez Fernández) por KO 1º (herida)

– Ignacio Ferreres (Sport Elite) vence a Pedro Elías (Sport Land) por puntos

– Jaime Torres (Rayfer) vence a Orlando Rubio (Fight Club Albacete) por KOT 3º

– Miguel Aníbal (Lao Jia) vence a Miguel Ángel Martín (Cristian Morales) por KO 1º (corte ojo derecho)

En la tercera y última parte se ponían en juego, por primera vez, los cinturones de campeón de Castilla La Mancha. Para ello, se disputaron combates en cuatro divisiones a la distancia apuntada arriba.

Categoría ligero: Yordan Camacho (Tristán) vence a Vicente de Haro (Lao Jia) por puntos

Categoría wélter junior: Bryan Steven (Sánchez Fernández) vence a Rubén Rodríguez (Tristán) por puntos

Categoría wélter: Alex Ray (Rayfer) vence a Jorge Pinilla (Sport Elite) por KO 1º (herida)

Categoría mediana: Nicolae Basile (Sport Elite) vence a Rodrigo Leonel (Tristán) por puntos

En estos cuatro últimos combates (aunque el de peso wélter duró poco por un corte) pudimos ya observar un boxeo más maduro, jóvenes un poco más curtidos en el ring. Muchos apuntes esperanzadores y algunos estilos ya bastante bien definidos, como la buena línea del Tristán Boxing Club. El único pero de la noche, sin embargo, vino de algunos miembros de este equipo que, descontentos por un par de veredictos de los jueces, se fueron para la mesa de anotación a protestar de manera airada.

Las formas ni mucho menos fueron las correctas y esperamos recapaciten, independientemente de que se pudiera estar o no de acuerdo con la decisión. A nuestro juicio, la verdad es que los dos resultados podrían dar que hablar, pero no tenemos la capacitación de los profesionales, que lo vieron de otro modo. Lo que sí condenamos, desde luego, son los términos en los que se desarrolló la protesta.

Sin embargo, este hecho circunstancial no debe empañar lo más mínimo una noche excelente para el boxeo que esperemos que se repita ahora que parece que el panorama español sigue su remontada, a pesar de las numerosas trabas y los problemas (graves) de fondo que continúan salpicándole.

Hay que agradecer al presidente de la Federación Castellanomanchega de Boxeo, D. Rafael de la Cruz, y al Club Rayfer su colaboración y la organización del evento.