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El mundo del boxeo se encuentra más vivo que nunca. En la actualidad, cada vez son más las cadenas, medios de comunicación y demás plataformas online que deciden dar cobertura a este controvertido deporte, sobre todo en los Estados Unidos. Por ello, cada vez son más las marcas que deciden apostar por el boxeo en sus planes de comunicación, como es el caso de Jaguar, Lucozade o Lynx, entre otras.
El 2019 viene cargado de novedades y particularmente el mes de enero será el mes en el que podamos disfrutar de la pugna por una nueva corona mundial. Todo parece indicar que será el mexicano Jaime Munguía quien retenga su título, según la casa de apuestas Betway. Todo ello coincidiendo además con el 70 cumpleaños de una de las figuras más importantes de todos los tiempos: Big George, el mítico George Foreman. Y qué mejor ocasión para recordar a las principales figuras del mundo del boxeo.

Muhammad Ali
A lo largo de los años, mucho se ha hablado sobre quién es el mejor luchador de boxeo de la historia. Sin embargo y pese a la gran cantidad de candidatos, la gran mayoría de los rankings y debates coinciden en señalar a Muhammad Ali como el mejor boxeador de la historia. Norteamericano de nacimiento, Cassius Clay o Mohamed Ali, consiguió nada más y nada menos que 56 victorias (37 nocatus entre ellas) a lo largo de su carrera. Ali, un auténtico portento físico de más de 1,91 metros de altura, sufrió tan solo 5 derrotas.
Se convirtió en una figura clave de su tiempo. No solo para el mundo del boxeo, sino para el mundo político y social. Muhammad fue un gran defensor de los afroamericanos y del islam, luchando por numerosas causas sociales y humanitarias. Medallista de oro en los Juegos Olímpicos, campeón de la categoría de los pesos pesados, además de un sinfín de reconocimientos y títulos entre los que destacan “Rey del Boxeo” o “Deportista del Siglo XX”. Ali se enfrentó a las grandes figuras del boxeo de su tiempo: Archie Moore, Sonny Liston, Floyd Patterson, Ken Norton o George Foreman, entre otros.

George Foreman
Conocido también como Big George, y con un total de 76 victorias a sus espaldas, Foreman fue partícipe de uno de los combates más emblemáticos de la historia del boxeo: el famoso ‘Rumber in the Jungle’ junto a Muhammad Ali. Dicho combate ha servido de inspiración para un sinfín de películas, documentales y libros.
En 1994, Foreman volvió a convertirse de nuevo en campeón del mundo batiendo dos nuevas marcas: luchador más veterano en alzarse con el título (45 años), así como en ser el luchador que había tardado más entre perder el cinturón y volverlo a recuperar (20 años).

Sonny Liston
El boxeador nacido en Las Vegas amasó un total de 26 victorias a lo largo de su historia y se convirtió en campeón mundial tras derrotar, en el primer asalto, a Floyd Patterson en 1962. Pero por lo que verdaderamente Liston será siempre recordado es por el mítico combate cuerpo a cuerpo contra Mohamed Ali y que pasó, sin duda, a la historia del boxeo.
Se trata además de uno los combates más cortos de la historia, ya Ali derribó a su contrincante en tan solo un par de minutos de un golpe en la mandíbula. El combate nos dejó además con la mejor fotografía deportiva de todo el siglo XX, tomada por Neil Leifer y para la revista Sports Illustrated.

Joe Frazier
El campeón de los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964, fue el único boxeador capaz de plantarle cara al mismísimo Mohamed Ali. Ambos se enfrentaron en un total de tres ocasiones, siendo la última de ellas la más terrible. El “mejor combate de boxeo de la historia”, según los expertos, tuvo lugar en 1975 en la capital de las islas Filipinas y acabó con la victoria de Ali.

Aunque el odio que ambos contrincantes se profesaban llegó a menudo a traspasar el ring, Ali fue el primero en luego llorar la pérdida de Frazier en 2011. Sus palabras de despedida pasaron a la historia del deporte: “El mundo perdió a un gran campeón. Siempre lo recordaré con respeto y admiración”.

Todo un ejemplo de deportividad a seguir por parte de las nuevas generaciones del boxeo. Un deporte que a día de hoy sigue más vivo que nunca. Y es que, ¡larga vida al ring!