José Manuel Moreno

La vuelta a los cuadriláteros después de un año de inactividad del excampeón mundial de boxeo, el mexicano Rafael Márquez fue todo lo mala que se presagiaba en las semanas previas a la misma. Márquez, hermano menor de Juan Manuel, con 38 años en la actualidad y protagonizó una tetralogía admirable junto a su compatriota Israel Vázquez entre los años 2007 y 2010, y de las cuales venció en la primera ocasión y la cuarta y última, cayendo de forma consecutiva en la segunda y tercera.

Desde entonces, en el claro declive de su exitosa carrera, ha peleado en seis ocasiones, siendo derrotado en cuatro de ellas, tres antes del límite. Había muchas dudas sobre su rendimiento en el combate del pasado sábado frente al norteamericano Efrain Esquivias, ocho años menor, que le ganó de forma concluyente por nocaut en el noveno asalto y lo que es peor, dando una pésima imagen y además sufriendo una fractura en uno de sus pómulos de la que tendrá que ser operado. “Sus reflejos no son los mismos, y sus piernas ya no se mueven igual, le he dicho que debería dejar de pelear y aunque piensa lo contrario, creo que no hay mucho que pensar, debería retirarse” aseguró Nacho Beristáin, el prestigioso preparador mexicano, con el que ha compartido toda su carrera pugilística.Toda la prensa mexicana es unánime: Rafael Márquez debe retirarse, pero la decisión final solo le corresponde a él.