Daniel Pi
@BastionBoxeo

Muchos aficionados no se sintieron satisfechos con lo que dieron de sí los dos primeros tercios de la temporada 2019. Aunque estas críticas podrían ser debatidas, no parece que pueda ser cuestionado que durante el último mes hemos tenido unos enfrentamientos de un nivel extraordinario que han podido compensar cualquier falta de calidad anterior, enlazándose una semana después de otra dos candidatas a mejor pelea del año como el Spence-Porter y el Golovkin-Derevyanchenko, seguidas dos semanas más tarde por una unificación del peso semipesado como el Beterbiev-Gvozdyk, que era sobre el papel la mejor pelea posible en la división en ese momento.

Después de tales choques, este fin de semana llega otro de los mejores combates del año 2019, otra unificación de coronas entre los dos mejores boxeadores de una categoría de la que simplemente saldrá el número 1 de la división a la espera de un próximo choque por la corona de monarca indiscutido: este sábado en el O2 Arena de Londres (Reino Unido) Regis Prograis (24-0, 20 KO) (a la izquierda en la imagen) y Josh Taylor (15-0, 12 KO) realizarán un enfrentamiento entre invictos campeones zurdos con pegada y habilidad, cuyos estilos parecen encajar perfectamente.

Dicho esto, quizás no valdría la pena insistir y sería mejor directamente pasar a ver el combate, puesto que es una de las citas ineludibles del año boxístico, además con un muy buen respaldo, pero vale la pena mencionar varios aspectos de este duelo cuyo resultado, más allá de teorías más o menos justificadas, no es nada fácil de prever.

Sin embargo, aunque los expertos se decantan por mínimo margen por Prograis para lograr la victoria, que efectivamente es favorito por sólo unas pocas decenas de céntimos, lo cierto es que el estadounidense no tiene duda alguna sobre su triunfo y declaró en rueda de prensa:

Realmente no puedo ver cómo puede batirme. Simplemente no puedo. No es por ser chulo, no es por ser arrogante, es que no puedo verlo. Lo han dañado, lo estaba en su última pelea con Baranchyk. Él le cortó, fue un puño, lo vi. Le tiró pero no contaron”.

Esto fue replicado por Taylor que le dijo que quizás necesitaba llevar gafas, de modo que Prograis continuó:

Muy bien, lo que tu digas. ¿Y qué tal Postol? Postol le dañó. Pero da igual, eso son peleas pasadas, va a ser él y yo, no va a ser Postol, no va a ser Baranchyk. No va a ser ninguna de mis peleas. Eso son peleas pasadas, él traerá su mejor versión y yo traeré mi mejor versión. Y, como he dicho, esto va a ser una pelea tremenda. Así que estoy emocionado por venir aquí, esto es algo que he esperado mucho tiempo […] Voy a salir ahí y voy a hacer mi trabajo ¿sabes? Como siempre digo, simplemente salgo ahí, me divierto, hago lo mío, eso es lo que voy a hacer. Respecto a si lo voy a dañar o si lo voy a noquear, no lo sé. Pero hasta ahora, he dominado. Eso es lo que planeo hacer el 26 de octubre”.

En cuanto a Taylor, tampoco se mostró carente de seguridad en su victoria:

Confío plenamente en la pelea. Pienso que soy mejor que él, más fuerte, más rápido. Pego tan fuerte como él. Así que sí, pienso que puedo vencerle en cada ámbito. Si viene a intentar desgastarme le haré que se encuentre un golpe y lo sacaré de ahí. Si no, puedo vencerle boxeando durante los doce asaltos completos. Así que estoy lleno de confianza sobre que puedo ganar esta pelea de cualquier manera que vaya. Creo que yo y Regis somos el número 1 y el número 2 en la división, lo creo al 100%. Pienso que somos los mejores en la división y que somos los dos tíos a batir. Y lo vamos a demostrar el 26 de octubre. Siento que es mi momento para brillar y simplemente me siento como si no pudiese verlo venciéndome. Así que sí, estoy superconfiado, superconfiado”.

Las declaraciones de ambos apuntan indirectamente a un aspecto vital del boxeo de los dos combatientes como su extrema versatilidad. A Prograis le hemos visto atropellando a rivales como hizo contra Julius Indongo, pero también se ha podido apreciar su técnica boxística en calmadas actuaciones técnicas como en su victoria sobre Terry Flanagan. Por su parte, Taylor ha evidenciado sus recursos al contragolpe en pugnas como la que sostuvo ante Ohara Davies, pero también ha sorprendido al público intercambiando golpes con el fortísimo Baranchyk, al que derribó dos veces.

De ese modo, resulta casi imposible de prever qué despliegue táctico será el elegido por ambos no solamente de manera genérica en la contienda, sino durante un mismo asalto, especialmente en lo referente a un Prograis que ha repetido varias veces durante su carrera que no se prepara esquemas estratégicos antes de subirse a un ring ni estudia a sus oponentes, ya que elige qué le apetece hacer según el día y en cuanto suena el primer tañido.

Pese a todas estas incógnitas, que sólo hacen todavía más interesante el encuentro, muchos consideran que Taylor es un poco más vulnerable en cuanto a capacidad para soportar el castigo y en cuanto a encaje, por lo que piensan que un Prograis más explosivo y fuerte a la larga irá decantando de su lado la pugna como suele suceder en los combates igualados en los que uno de los dos boxeadores es menos resistente que el otro. En cambio, otros valoran que el británico Taylor, además de ser local, tiene una ventaja de 5 cm de altura y 7 cm de alcance que, junto a un magnífico uso de las combinaciones con o sin espacios, obligará a Prograis a tomar riesgos y a presionar haciéndole entrar en un juego en el que la astucia del olímpico le hará ir un paso por detrás.

Quizás, lo verdaderamente fantástico de este campeonato, es que algunos sustentan opiniones diametralmente contrarias, pensando que Taylor es más contundente y que podrá avanzar y quebrar a su adversario con sus afiladísimas manos, mientras que otros valoran que el juego de piernas y las entradas y salidas de Prograis son demasiado fluidas como para no poder desdibujar con ellas a un rival que consideran más rígido.

Sea como sea, lleve razón quien la lleve, el hecho es que se presenta una pugna de excelente calidad y en la que se prevé que haya grandes dosis de acción y emoción, alzando el vencedor dos cetros mundiales (WBA-IBF) y el trofeo Ali como ganador de las World Boxing Super Series en la rama del peso superligero y rozando una unificación total de la categoría ante José Carlos Ramírez que conllevaría la irrupción en el top 10 de todos los pesos del ganador.

La victoria de Prograis se paga a 1,66 € por euro apostado, mientras que la de Taylor a 2,25 €, pero además hay opciones para apostar a múltiples resultados del combate, pinchando en el título de la pelea. TAMBIÉN APUESTAS PARA LOS COMBATES DEL RESTO DE LA GALA.
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El evento encabezado por Prograis-Taylor será emitido en España por Eurosport 2 y Eurosport Player desde las 22:00 h del sábado.