José Manuel Moreno
@josemorenoco

Lo dijo el propio Juan Manuel «Dinamita» Márquez (55-7-1, 40KO) en el medio en el que colabora, la ESPN: su orden de preferencia era primero enfrentarse a Timothy Bradley como principal reto en un combate de revancha, después vendrían combates durísimos contra jóvenes pegadores (comparados con sus 40 años) como el ruso Ruslan Provodnikov o el estadounidense Mike Alvarado y en último lugar, medirse por quinta vez con el diablo filipino Manny Pacquiao. Pues bien, lo de Bradley quedó automáticamente descartado el mismo día que se firmó su combate de revancha con el propio «Pac Man». Lo de Provodnikov… lo del ruso no se le pasa ni por la mente al mexicano. Demasiado riesgo y posiblemente menos bolsa. Hace cinco años no lo hubiera dudado. Hubiera ido a por el ruso sin pestañear. Pero a estas alturas, más cerca de la retirada que de hacer cinco combates más, ni hablar.

Por tanto, el círculo se cerró en torno al mexicano-americano Mike Alvarado (34-2, 23KO), que viene además de perder crédito tras su derrota por abandono en el décimo asalto en octubre pasado ante el ruso Provodnikov. En estos momentos se encuentran negociando el promotor mexicano Fernando Beltrán, dueño de Zanfer Promotions y el estadounidense, dueño de la todopoderosa Top Rank, Bob Arum. Todo parece indicar que la pelea tendría lugar el 17 de mayo en el Forum de Inglewood de Los Ángeles, en la misma velada en la que está a punto de concretarse otro peleón: Mikey García-Yuriorkis Gamboa. Y el propio Arum ha confesado que el ganador de la pelea Márquez-Alvarado se vería las caras con el ganador de Bradley-Pacquiao.