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Premio a la Evolución Deportiva 2013. Un reconocimiento otorgado por uno de los diarios más importantes en Bizkaia: Deia. Mañana martes 21 de enero, a partir de las 20:00 horas lo recogerá Andoni Gago en una gala que reunirá al deporte y a la sociedad local en el Palacio de los Congresos y la Música Euskalduna, junto a la ría de Bilbao.

El boxeador de Otxarkoaga subirá a recoger el galardón y los aplausos que le corresponden junto a deportistas como el baloncestista Axel Hervelle, los futbolistas Aritz Aduriz, Ibai Gómez y Ander Iturraspe, el pelotari Aimar Olaizola, el alpinista Alex Txikon, el ciclista Beñat Intxausti, el pivote internacional de balonmano Julen Aginagalde, los remeros de Kaiku, la Herri Krosa, el GDKO, el Euskaltel-Euskadi y algunos más.

Andoni Gago ha logrado algo que parecía impensable hace poco en Bizkaia: que el boxeo reciba un reconocimiento público a la altura del resto de los deportes. Que salga del rincón y se sitúe en el centro de los focos. Gago lo ha conseguido, abriendo brecha para otros cuyos nombres ya suenan y que vienen pisando. En los próximos años quizá sean ellos quienes reciban premios como este. O más grandes.

Esto es lo que dice DEIA de Andoni Gago:

“Andoni Gago mide un 1,65. Cuando llega la hora del pesaje ronda los 60 kilos. En esas modestas dimensiones alberga uno de los corazones más grandes del deporte vizcaíno. A los 21 años cambió los paseos en el lado salvaje por el boxeo. Él está devolviendo el favor con creces al deporte de las 16 cuerdas. Fue Campeón de Bizkaia y de Euskadi amateur a los 23 y los 24 años. Debutó en el boxeo de pago en marzo de 2012. En los últimos meses ha desarrollado una carrera extraordinaria: 9 combates con 6 victorias, 2 nulos y una sola derrota por decisión dividida, en Madrid y en un pleito a 10 asaltos. Así ha conseguido algo que hace dos décadas que no logra un vizcaíno: rankearse para disputar un título profesional.

Todo, sin dejar el empleo con el que mantiene a su familia. Corre de madrugada, trabaja en un almacén, entrena, vuelve a correr, haz guantes, manoplas, la dieta, el viaje al combate, el pesaje, la pelea, el trabajo en el almacén. Todo, apretando los dientes, sin retroceder, dando pasitos cortos y sacando muchas manos. Gago, puro sacrificio, ha vuelto a poner el boxeo profesional en el horizonte de toda una generación de jóvenes que le emulan y le admiran.”