Daniel Pi
@Bastionboxeo

Siete meses después de la cancelación de su combate ante Bermane Stiverne por un positivo en control antidopaje, la WBC no ha levantado todavía su suspensión sobre el peso pesado Alexander Povetkin (31-1, 23 KO), ni tampoco lo ha hecho la IBF, pero según confirmó su promotor, el poderosísimo Andrey Ryabinsky, sí ha sido readmitido ya tanto por la WBO como la WBA. Por ello, se ha abierto el camino para que el ruso pueda adquirir el título menor de uno de estos organismos y se posicione, de nuevo, en el top 15. Así, la compañía que le representa, World Boxing, no ha perdido el tiempo para ponerlo sobre el ring, sacar notables réditos con el prestigio que todavía conserva en su país, explotando además la competencia con la vecina Ucrania, e intentar situarlo rápidamente y con bajo riesgo a muy pocos pasos de un mundial.

Y es que este sábado, en el Estadio Luzhniki de Moscú (Rusia), Povetkin peleará por el título WBO Internacional ante el ucraniano Andriy Rudenko 31(19KO)-2, actualmente 11º en el citado organismo. Por lo tanto, de vencer, sumando el valor del título al posicionamiento en la lista de su adversario, “Sasha” Povetkin difícilmente quedará clasificado por debajo del top 5, pudiendo pujar después, quizás, por una eliminatoria final ante Christian Hammer (2º WBO) e intentar situarse como retador obligatorio del ganador del mundial entre Joseph Parker y Hughie Fury, titular que será considerado el eslabón débil de los campeones actuales del peso máximo.

Más allá de las especulaciones y las proyecciones plausibles, lo que resulta evidente es que Rudenko, hábil con su mano adelantada y resistente pero sin la mejor de las defensas, más lento, sin excesiva pegada y que siempre ha caído derrotado cuando se ha enfrentado a un boxeador de cierto nivel (Lucas Browne y Hughie Fury), no debería ser rival para el explosivo y técnico oro olímpico Povetkin, que a pesar de las durísimas críticas recibidas durante los últimos meses por el positivo en control antidopaje, que su entorno considera una estratagema de la estadounidense cúpula de la agencia VADA, sigue siendo uno de los aspirantes más reconocibles en un peso pesado que actualmente cuenta con un nivel medio y un renombre muy limitado en su top 15.

Tanto Povetkin como Rudenko han dado en la ceremonia de pesaje cifras dentro de sus respectivos parámetros habituales, siendo el ruso algo más ligero, con 103,5 kg, que el ucraniano, que paró la báscula en 107,4 kg.