Manuel Valero
@Manu_Valero

Juan Manuel Márquez dio por concluida su saga de cuatro peleas con Pacquiao después de conseguir su primera victoria frente al tagalo el pasado diciembre gracias al famoso KO.

Después de negarse a pelear una quinta vez y aceptar que conectó un golpe de suerte, Márquez volverá a pelear el 12 de octubre frente a Tim Bradley por el título mundial WBO wélter del americano.

Según contó Nacho Beristaín, la preparación de “Dinamita” está siendo muy buena, intentando ganar velocidad a sus 40 años para usar el paso lateral y poder tirar combinaciones.

Márquez, actual campeón mundial superligero WBO, tendrá que dejar vacante este título que consiguió gracias a ganar el interino frente a Sergey Fedchenko y quedar vacante el titular.

El presidente de la WBO Paco Valcárcel obligó a Márquez a dejar el título para poder ser ranqueado como número uno en el peso wélter y optar al título de Bradley.

Márquez consiguió quedar con un nuevo estatus dentro de la WBO: “supercampeón”. Un invento que supone que el mexicano deje el título libre para que lo disputen Mike Alvarado (campeón interino) y Ruslan Provodnikov el 19 de octubre.

Por ello, Márquez podrá decidir en que peso disputa sus dos o tres últimas peleas como dijo en el programa “Golpe a golpe” del que es colaborador.

En caso de ganar el mexicano y que Pacquiao gane a Brandon Ríos, la WBO ordenaría una pelea por el título wélter entre Márquez y Pacquiao.

Hay que tener en cuenta que tanto Pacquiao, Márquez, Bradley, Ríos, Alvarado y Provodnikov trabajan con Top Rank y HBO, y realizaron sus últimas peleas ranqueadas por la WBO. Bob Arum se frota las manos pudiendo enfrentar a estos boxeadores entre ellos.

De esta forma Pacquiao conseguiría una nueva pelea con Márquez. Su combate de diciembre no tuvo título en juego, aunque la WBO le dio la denominación de “título de la década”.

Por otro lado, en la velada del Pacquiao-Ríos regresará el campeón semipesado WBA, Beibut Shumenov (13-1, 8 KO) frente a Tomasu Kovacsu (23-0, 14 KO).

El kazajo lleva sin defender el título desde junio de 2012, por lo que sumará casi 17 meses sin ponerlo en juego ni ser despojado.