Tras haber sido elevado como campeón por la WBO hace unos días por las reiteradas faltas de disciplina y problemas de John Riel Casimero, el británico Paul Butler se muestra muy ambicioso en sus planes de futuro.
Butler ganó el título en los despachos días después de enfrentarse, y superar, al filipino Jonas Sultan en Liverpool, un combate que ya se consideraba un título del mundo bastante más que interino, como se sancionó en su momento.
Ahora, los ojos del de Cheshire se han puesto en la pelea que tendrá lugar el 7 de junio en Saitama (Japón). El local Naoya Inoue, campeón mundial IBF y WBA, se enfrenta a otro tagalo, Nonito Donaire, monarca WBC. Butler quiere enfrentarse al que salga de esta batalla, que rememora uno de los mejores pleitos de los últimos años, para unificar las cuatro coronas. Está por ver si la WBO se lo permite u ordena que el inglés se enfrente a un aspirante oficial.
