Carlos Utrilla
@CJBoxing

Alberto Piñeiro (8-0-1) y Dani Pérez Salido (19-6-1) disputan este viernes el título de España del peso medio. El Pabellón Municipal de Deportes de Lugo, que apunta al lleno, será el escenario de un choque que enfrenta a dos púgiles en una fase diferente de su carrera. El local, “El Piña”, representa al más joven (27 años) en ascenso; el madrileño Pérez Salido, al veterano (34 años) curtido en cientos de batallas que considera que todavía tiene algo que decir y que encara el duelo con la misma ilusión con la que lo haría un novato.

A vueltas con el título

La última vez que se puso en juego el título nacional del peso medio fue en octubre de 2014, cuando Rubén Díaz conseguía un merecido triunfo en Barcelona ante Guzmán Castillo. En mayo del presente año, y tras conquistar el boxeador navarro en París el cinturón de la Unión Europea, el título quedó automáticamente vacante, aunque hubo ciertos tiras y aflojas en la interpretación del Reglamento. A partir de este momento, se inició un proceso de designación de aspirantes que pone de manifiesto el que ha sido uno de los errores (y horrores) del Comité de Boxeo Profesional (CBP) durante estos últimos años, en los que no ha sabido afrontar el aumento de la actividad pugilística. La normativa al respecto es muy clara: se envía una circular a todos los mánager conminándoles a que los interesados que cumplan con las condiciones estipuladas presenten su candidatura y, posteriormente, ese Comité determina quién reúne más méritos. Lógico y sencillo, ¿verdad?

Pero quizá aburrido. El equipo de Piñeiro había sido el primero en mover ficha y había llamado al CBP para ser considerado como aspirante. Por otra parte, el representante de Guzmán Castillo también había enviado un email con la solicitud. Pero con ocasión (fin de semana del 20 de Mayo) del campeonato de España pluma celebrado en Gijón, el presidente del CBP se reunía allí con los equipos de José Manuel Fandiño y Guzmán Castillo (quienes también cumplían las condiciones) y daba la aprobación verbal a este combate.

Sin embargo, fueron menos de 24 horas lo que estuvo en pie: Fandiño se veía sorprendido y caía derrotado y al día siguiente una lesión hacía que el catalán corriera la misma y fatídica suerte. Como el CBP este año había dado orden de que los aspirantes oficiales tuvieran al menos su última pelea ganada (algo que cumplen unas veces sí y otras no), ambos eran desestimados. Llegaba el momento de recuperar la opción de Alberto Piñeiro y a éste le acompañó Dani Pérez Salido, propuesto poco después. Los sobresaltos no acabaron aquí, ya que a mitad de verano se intentó dar marcha atrás a la decisión, aunque el hecho de que la velada ya se hubiera comunicado al Ayuntamiento lucense permitió seguir su curso.

 La segunda oportunidad para el lucense…  

Alberto Piñeiro está ante la segunda oportunidad para convertirse, como él dice ilusionado, “en el primer campeón de España de Lugo”. Y esta vez en el que es su peso natural, el medio, tras su agridulce nulo de marzo en el mismo escenario ante un mucho más alto José Manuel Iglesias, combate realizado en el supermedio.

“Me acuesto y me levanto pensando en Dani. Lo he estudiado a fondo y creo que esa es la clave. De mi combate anterior aprendí que hay que darlo todo hasta el final y apretar. Es una espina que llevo en la mochila”, ha dicho el lucense en declaraciones a La Voz de Galicia.

Lejos de desanimarse, “El Piña” volvió al gimnasio con su entrenador “Miki” Sánchez si cabe  con más ilusión, para preparar un cita en la que ha sido importante hacer sparrings con zurdos y a una gran intensidad, ante la posibilidad de agotar los diez rounds.

… y la tercera para el madrileño

Para Dani Pérez Salido, el púgil de San Sebastián de los Reyes, esta es la de la vencida. La tercera oportunidad de proclamarse campeón de España tras habérsele escurrido de las manos el sueño en 2008. Por dos veces: la primera en wélter, ante Javi Vega y la segunda en superwélter ante Iván “Dinky” Sánchez. Dos derrotas dolorosas, pues fueron en casa y en dos decisiones divididas.

Tras dos años alejado de ellos, Pérez Salido regresaba a los cuadriláteros en abril. Acumula experiencia, siempre ha derrochado valor sobre el ring, tiene una nueva esquina (Tinín Rodríguez), mantiene la ilusión… pero su estado de forma, tras las peleas de antes del verano, despertó dudas. Lo que entrenador y púgil hayan conseguido en los cinco meses transcurridos desde su última cita, marcará el papel que pueda desempeñar en el combate. Eso sí, físicamente se le ve muy fuerte y él lo tiene claro: “voy a ser campeón”.

En el pesaje realizado este jueves por la tarde, el púgil local marcó 72 kilogramos y el madrileño 71.600. Todo correcto antes del choque que decidirá el nuevo campeón.