Hoy hace 45 años que Perico Fernández (32-3-9, 18 KO)conseguía su segundo título mundial WBC superligero, al vencer en Barcelona el 19 de abril de 1975 al brasileño Joao Henrique (44-3-1, 32 KO), las tres únicas derrotas en disputa de títulos mundiales.

El púgil aragonés se había coronado campeón del mundo al derrotar por puntos al boxeador japonés Tetsuo «Lion» Furuyama. El combate se celebró en el Palacio de los Deportes de Roma al ganar los promotores italianos la subasta.
Perico contó con el favor del público italiano que desde el inicio de la pelea estaba animándolo constantemente, pero hubo muchos pitidos nada más conocerse el resultado del combate que daba ganador al púgil hispano. El español no llegó a convencer a los aficionados, que esperaban mucho más de él. La decisión por puntos de los jueces fue dividida.

Este triunfo conmocionó a todo el país, Perico se convirtió en uno de los personajes más famosos de España, intervino en programas de televisión, en portadas de revistas y periódicos de actualidad y llegó a grabar un disco con canciones de rock. Fue incluso recibido por el jefe del Estado Francisco Franco, cuando en otros tiempos los gobernantes daban más importancia al boxeo.

La primera defensa, de la que hoy se cumplen 45 años, ante el brasileño Joao Henrique se celebró en el Palacio de los Deportes de Barcelona con asistencia de unos ocho mil espectadores. Esta era la cuarta vez que el brasileño intentaba conquistar la corona mundial, en las anteriores había fracasado, dos veces ante el italiano Bruno Arcari y otra ante el argentino Nicolino Locche. Y además era la primera vez que un boxeador español campeón del mundo retenía el título.

El combate comenzó con la salida en tromba del púgil brasileño que, cerrado de guardia y aprovechando su mayor estatura, fue lanzando las manos en series de directos. Perico dejó la iniciativa al aspirante, que seguía lanzando golpes durante los siguientes asaltos, y en uno de ellos Perico protestó lo irregular del golpe al árbitro francés, que no apreció nada anormal y le hizo a Perico una cuenta de protección. Hasta el séptimo asalto el dominio fue del brasileño, que demostró estar perfectamente preparado e impuso un ritmo acelerado. Perico se limitó a esperar en las cuerdas las acometidos del aspirante, pero en este asalto tuvo la primera reacción después de recibir una derecha del brasileño que le hizo daño, reaccionó con una serie que dejo medio tocado a su rival cuando sonaba la campana salvadora.

El octavo fue el inicio del fin con un brasileño que se fue al rincón acusando cansancio después de un gran intercambio de golpes del que salió peor parado. Y llegó el noveno donde Perico aplicó una derecha al rostro del brasileño que cayó de espaldas en el tapiz sin reacción posible, por lo que el árbitro señor Tayllerach desgranó los diez segundos fatídicos.