La empresa de la gran leyenda boxística filipina, Manny Pacquiao Promotions, sigue creciendo y organizará, en homenaje al quincuagésimo aniversario del Thrilla in Manila que midiera a Muhammad Ali y Joe Frazier en 1975, una buena velada en dicha localidad, capital del país asiático. Será mañana domingo, 26 de octubre.

Destaca como pelea de fondo el mundial IBF de peso mínimo, enfrentando al campeón local Pedro Taduran (18-4-1, 13 KO) y el también filipino Christian Balunan (12-0, 7 KO) en el rol de aspirante. Hay que recordar que estamos en la segunda etapa del General con cetro absoluto, cinco años después de la primera. Es la segunda defensa del tagalo, que obtuvo el título de manos de Ginjiro Shigeoka, cuando llegó a Japón en el rol de víctima tras unos años irregulares. Taduran dio la sorpresa noqueando tras nueve asaltos al nipón, propinándole un severo castigo con un árbitro y esquina negligentes que expusieron a un deportista malherido a más impactos.

Otro error del equipo de Shigeoka fue proponer, tras su recuperación, diez meses después una revancha que acabó con el mismo ganador, aunque esta vez por decisión dividida. El resultado más grave fue la soberana paliza, segunda consecutiva, que acabó con el pequeño de la saga japonesa luchando por su vida, heridas de las que aún evoluciona lentamente.

Balunan medirá si Taduran ha evolucionado mucho a sus aún jóvenes 28 años o simplemente se adaptaba como un guante al estilo de Shigeoka, el que parecía próxima estrella de los pesos más bajos. Es más joven, pues cuenta solo con un cuarto de siglo, y su problema es la falta de experiencia y de pruebas duras en su carrera (solo ha peleado dos veces a diez rounds, sin completar ninguna). Su baza sería sorprender pronto a su compatriota, ya que el paso de los asaltos parece favorecer al campeón.

La pelea será mañana a mediodía en horario español, tras haber atrasado los relojes esta madrugada. Como decíamos en el repaso semanal a las emisiones televisivas, ninguna plataforma lo ofrece en nuestro país, por lo que habrá que intentar afinar las habilidades sintonizando canales asiáticos (algo ya muy pulido para el sufrido aficionado ibérico).