Julio González

El onubense Pedro Carrasco (102-1-2, 64 KO) consiguió el 5 de noviembre de 1971 en el Palacio de Los Deportes de Madrid el tercer título mundial para el boxeo español. Era la decimoséptima vez que un español disputaba un campeonato del Mundo.

El título mundial ligero del Consejo Mundial de Boxeo estaba vacante porque el británico Ken Buchanan había sido desposeído al preferir enfrentarse al panameño Ismael Laguna antes que al español.

El Consejo Mundial había estado dando largas y la pelea parecía no llegar nunca. Pero llegó, y ante nueve mil espectadores Carrasco logró el título aunque muchos lo consideraron un regalo, al descalificar el árbitro del combate, el nigeriano Odubote, al coaspirante norteamericano Mando Ramos (31-4, 20 KO). Fue en el decimosegundo asalto por varios golpes bajos y a la nuca, por lo que fue amonestado tres veces, según la declaración del réferi. Un resultado que sorprendió a todos los que se encontraban en el recinto del Palacio de los Deportes.

El combate fue dominado por el púgil norteamericano y el propio Carrasco estaba demasiado aturdido por el castigo de Ramos en once asaltos para darse cuenta de que se había proclamado campeón del mundo. Ramos tomó el control de la pelea desde el principio. Mandó a Carrasco a la lona en el primer asalto, en el octavo y dos veces en el décimo. Cuando los púgiles salieron de sus esquinas para el decimosegundo asalto de la pelea de quince, el árbitro Samuel Odubote les envió de regreso a sus esquinas. Ramos comenzó a bailar arriba y abajo esperando que el árbitro detuviera la pelea y le otorgara un KOT. Pero la sonrisa se le congeló cuando el árbitro consultó brevemente a los oficiales y luego levantó el brazo de Carrasco.

En un principio Pedro Carrasco fue nombrado campeón mundial del peso ligero, pero después de las reclamaciones por parte de los americanos. el Consejo Mundial quiso anular la pelea, algo desestimado tras unos días de espera. Lo que sí se hizo fue ordenar una revancha, que se celebraría tres meses después en Los Ángeles, y en la que ocurriría al revés, una victoria merecida por puntos de Carrasco fue finalmente para el lado contrario, perdiendo el español el título. Pero eso ya es otro combate.