Daniel Pi
@BastionBoxeo

Sobre el papel era quizás el combate más trascendental y exigente de toda su trayectoria profesional, además de una prueba de fuego para la continuidad de su reinado, pero la española Joana Pastrana (15-1, 5 KO) consiguió retener por segunda vez su cinturón de monarca mundial IBF del peso mínimo venciendo por decisión unánime y con una extraordinaria actuación a la dura y fogueadísima mexicana Ana Arrazola (28-13-3, 14 KO).

El campeonato, televisado para toda España por GOL y el estelar de una velada organizada en el Pabellón Polideportivo de la Ciudad Deportiva Navafría de Moralzarzal, dejó cartulinas de doble 100-90 y un 99-91, tarjetas justas ya que el dominio de la titular fue absoluto.

El combate se inició con Pastrana tomando el centro del ring y avanzando contra su rival intentando encontrar la ocasión para impactar su derecha recta y su croché zurdo, todo ello a la vez que eludía los rectos de su oponente. Poco a poco, el directo diestro de la monarca fue llegando con creciente precisión y potencia pero sin precipitarse ni olvidar seguir gestionando a la perfección los espacios.

Con la local evitando con holgura los rectos más voluntariosos que técnicos de la aspirante y conectando buenos rectos y curvos a la contra, Arrazola se vio neutralizada combatiendo avanzando o retrocediendo, bastándole a Pastrana el eficaz uso del jab para no dejar dudas sobre su captura de los rounds.

Alcanzada la mitad de la contienda, la mexicana buscó un cambio de tendencia forzando el intercambio de golpes, ocasiones en las que logró llegar con hooks, si bien Pastrana le dio la réplica y aprovechó cualquier oportunidad de usar su boxeo en larga para tener éxito con ataques sucedidos por ballestas.

Frustrado el repunte ofensivo de la aspirante, Pastrana se aseguró en las tarjetas la victoria poco después del ecuador del choque, aunque no se dejó llevar y siguió usando sus desplazamientos laterales y su eficaces contragolpes para seguir controlando la pugna sin iniciativa y llegar con nítidos golpes de poder pasando a la ofensiva con ganchos de mano adelantado y derechas. Así, el domino de Pastrana continuó de manera sólida e incuestionable hasta el tañido final.

Habiendo derrotado a una de las más experimentadas y correosas aspirantes de la división del peso mínimo, Pastrana ha logrado afianzarse aún más como titular mundial y aumentar apreciablemente su prestigio, puesto que “La Bronca”, más allá de los números poco impresionantes de su récord, es una rival de entidad que está muy por encima de la condición de piedra de toque. Por ello, es inevitable pensar que, si ha sido capaz de superar un reto de tanta envergadura y con tanta solvencia, Pastrana se verá empujada a buscar ahora una victoria ante alguien del máximo calibre.

De entre sus posibles retadoras a dos de las ocho clasificadas (del 9º al 15º puesto no hay ranqueadas) ya las ha batido (Taweesuk y Arrazola), mientras que Mayerli Altamar y Amaris Quintana son las más asequibles de las restantes. Por otro lado, las otras cuatro son boxeadoras de mucha complejidad, como la incombustible excampeona mundial Kayoko Ebata, la invicta campeona de Japón Jun Yabuki, la ambiciosa dos veces retadora mundial Yokasta Valle y la más temible de todas, la insigne Seniesa Estrada, si bien ésta parece estar focalizada en el peso minimosca.

Asimismo, no se puede ni se debe descartar la posibilidad de una unificación de coronas, opción que desde la promotora de Pastrana ya se señaló como un objetivo hace unos meses.

En ese caso se encontraría como adversarias a las boxeadoras más difíciles posibles, como la número 1 de la división, la azteca Anabel “La Avispa” Ortiz, campeona mundial WBA y casi siete años invicta; la archirival japonesa de Ortiz, una Etsuko Tada monarca WBO y que ha perdido dos veces por decisión dividida ante la citada mexicana; y la titular WBC, una conocida de Pastrana como la alemana Tina Rupprecht, ante la que tendría la posibilidad de vengar su única derrota, combate en el cual la madrileña pugnó como visitante y durante buena parte con una mano fracturada.

Sea como sea, logre seguir el camino de la unificación o ponga sus miras en una insigne retadora, parece que el recorrido de Pastrana como campeona mundial de la Federación Internacional de Boxeo se dirige ahora a la fase más interesante y complicada, ya que a enorme riesgo podría lograr convertirse en una figura del boxeo español todavía más histórica.

Resultados del respaldo

En el primer combate profesional de la velada, duelo pactado a cuatro asaltos en el peso superwélter, Enrique Celis (2-4, 0 KO), que no combatía desde 2014, fue derrotado por KOT en el primer asalto a manos de Diego Jair Ramírez (4-43-4, 2 KO), que salió a intentar dar la sorpresa y lo logró, ya que conectó manos que dejaron en muy mal estado a su rival y obligaron al tercer hombre a detener las acciones.

Posteriormente llegó el turno del duelo entre Mustafá Gueye (4-1-1, 3 KO) y Sergio González (10-13-4, 7 KO), acordado a seis rounds en el peso pluma, enfrentamiento que terminó con resultado de empate con cartulinas de triple 57-57, si bien se podría argumentar a favor de la victoria de Gueye por un asalto. Durante los primeros tres rounds Gueye impuso su altura y envergadura, pero se cansó, por lo que González desde el cuarto episodio le presionó y se hizo, según los jueces, con los restantes asaltos.

Finalmente, en el tercer y último combate profesional, a seis asaltos en el peso crucero, el albanés Ferit Keta (12-0, 9 KO) ganó al argentino Emilio Ezequiel Zárate (21-22-3, 12 KO) por KO en el quinto episodio. La pelea no tuvo historia, ya que Zárate no mostró ambición y Keta boxeó a placer hasta que derribó a su adversario, no alzándose éste durante la cuenta.