Darío Pérez
@Ringsider2020

La pelea principal de esta tarde-noche en el Manchester Arena midió fuerzas entre el británico Dereck Chisora (32-12, 23 KO) y el neozelandés Joseph Parker (30-2, 21 KO).

La pelea fue mucho más entretenida que la de la primera mitad de año, con Parker más agresivo desde el inicio estando menos a la expectativa y siendo agresivo ante Chisora, que aparentemente quiso cuidar más su capacidad física no vaciándose en los primeros rounds como en la primera cita entre ambos.

En el cuarto asalto, se produjo la antesala del futuro, porque Parker golpeó a Chisora, dañándole severamente, y el árbitro contó al local cuando fue salvado por las cuerdas deteniendo el ataque del neozelandés, recuperándose el «guerrero» británico de manera notable. El séptimo episodio supuso un gancho vertical tremendo de Parker a Chisora, un nuevo ataque brutal del foráneo al que a duras penas sobrevivió un caído Chisora que se levantó contragolpeó con más corazón que cabeza.

Una nueva cuenta de protección a Chisora en el octavo parcial tras otro uppercut hacía presagiar cualquier momento como colofón a la gala, pero el oriundo de Zimbabwe parecía inextinguible a lo largo de todo el envite y frustrando a un Parker que buscaba extintores para poder acabar antes del límite. No pudo ser, y acabaron los doce asaltos con puntuaciones cerradas de 115-110, 115-111 y 114-112 para Joseph Parker, inaudito viendo la enorme diferencia y tres caídas sobre el ensogado.