José Manuel Moreno

Ayer les escribíamos sobre la aparente indolencia del filipino Manny Pacquiao con la tragedia que ha asolado hace unos días a su país, tras el paso del tifón «Yolanda» que ha costado miles de vidas, entre muertos y desaparecidos. Pues bien, «Pac Man» ha dado señales de vida. En un comunicado al pueblo del que es congresista ha dicho: «Realmente quiero visitar la zona y hacer personalmente lo que pueda para ayudar a nuestros compatriotas que han sufrido tanto en esta tragedia terrible. Pero me estoy entrenando para una pelea crucial y no puedo ir». A lo que añadió que «enviaré ayuda a los que la necesitan más y los exhorto a todos a orar por nuestro país y pueblo en estos tiempos difíciles».

Su asesor Michael Koncz, que se encuentra con el gran campeón filipino en la zona de General Santos, algo lejana del norte del país donde se desarrolló el grueso de la catástrofe también matizó que «Manny quería ir a la zona, visitar a la gente y levantarle el ánimo». «Pero estamos ante la pelea más difícil de su carrera». «Su corazón y sus oraciones están con los sobrevivientes y los familiares de la víctimas. Dedica esta pelea a las víctimas de esto», aseguró. Pacquiao y su gente parten hacia Macao el lunes.

Definitivamente, la respuesta de Manny Pacquiao no tiene parangón con la de Andre Berto hace casi cuatro años, quizás por la ausencia de familiares de Pacquiao en el desastre, al contrario que en el caso del haitiano-estadounidense.