José Manuel Moreno
@josemorenoco

Como adelantamos hace unas semanas, Manny Pacquiao ha llegado a un acuerdo para extender el contrato que le une con la empresa Top Rank del todopoderoso Bob Arum hasta 2016. Bueno para Pacquiao, que tendrá el dinero suficiente para pagar las deudas con los fiscos de su país (del que es congresista) y también en Estados Unidos. Bueno para Arum, que se asegura al segundo boxeador más taquillero del mundo. Y bueno para HBO que seguirá con magníficas audiencias tanto «en abierto» como en PPV. ¿Malo para qué? Para lo de siempre, para una hipotética pelea con Floyd Mayweather, sin duda, el combate mas esperado y nunca realizado de la historia reciente del boxeo.

En Estados Unidos afirman que la continuidad de Pacquiao con Arum aleja muchísimo esa anhelada pelea, a pesar del acercamiento entre De la Hoya y el propio Arum, mientras que otros opinan que el golpe de efecto que busca Mayweather es retirarse justamente en un hipotético combate número 50 contra su rival más «encarnizado» (fuera de los cuadriláteros, eso sí). Lo que se da por hecho es que en noviembre se volverán a ver las caras Márquez y Pacquiao en lo que será el quinto combate de esta sensacional saga, y visto el rendimiento de ambos, contra Alvarado y Bradley respectivamente, el próximo ¿y último? será tan igualado como los cuatro anteriores.