El tiempo corre en contra de Manny Pacquiao (59-6-2, 38 KO), pues tres meses después de recibir una oferta para pelear con Jeff Horn, no ha concretado su siguiente combate, para desesperación de Bob Arum. El promotor estadounidense ha dado al púgil filipino cuarenta y ocho horas para que decida si acepta pelear con el australiano el 2 de julio, enfrentamiento que inicialmente no entusiasmó a Pacquiao, que esperaba recibir una mayor bolsa por boxear con Amir Khan. El dinero procedente de los Emiratos Árabes Unidos no convenció a Arum, al no confiar en los inversores que querían que el filipino pelease en Dubai.

Tanto Pacquiao como Arum han descartado públicamente la posibilidad de pelear en Estados Unidos, ahuyentados por los impuestos que tienen que tributar en el país americano. En caso de que Pacquiao no acepte pelear el 2 de julio, su siguiente pelea se vería postergada al mes de noviembre, por lo que transcurriría un año desde su última aparición, la victoria conseguida ante Jessie Vargas el pasado 5 de noviembre.