El púgil de Houston (Texas) O’Shaquie Foster (17-2, 10 KO) continúa con su carrera profesional repleta de duros retos. Foster, de 27 años, tuvo sus dos derrotas antes boxeadores de cierto nivel como sus compatriotas Samuel Thea y Rolando Chinea, antes de enfrentarse al peligroso vizcaíno Jon Fernández, que andaba imbatido con un respetable récord de 16-0, 14 KO, y al que venció provocando un shock en la afición española.

Tras tres nuevas victorias notables, y estando en el puesto número ocho de las listas del WBC, ha aceptado enfrentarse al peligroso mexicano Mikey Román (62-13, 47 KO), número seis de las mismas listas.

Román, desde que venciera claramente al catalán Juli Giner, solo ha perdido con dos campeones mundiales como Takashi Miura y Miguel Berchelt, habiendo noqueado entre otros a Orlando Salido y es una amenaza para cualquiera con sus 75 combates, y un alto riesgo para Foster, que ya ocupa una envidiable octava plaza mundial y podría haberlo evitado.

Pero Foster demuestra su audacia en este combate que se celebrará mañana en Los Ángeles con el título WBC Silver del superpluma en juego. También hay combates muy atractivos sin mundiales en juego.