Darío Pérez
@Ringsider2020
Gran madrugada de boxeo en la Burbuja del MGM Grand de Las Vegas, donde los muchos españoles que trasnocharon para ver la guerra mexicana se vieron recompensados por un excelente combate entre dos enormes deportistas.
El campeonato mundial WBC enfrentaba al campeón, Miguel Berchelt (37-1, 33 KO) y a su retador, Óscar Valdez (28-0, 22 KO). Pese a ser más grande y largo de brazos Berchelt, Valdez empezó la pelea con un jab muy efectivo, llegando con bastante acierto al rostro del Alacrán. Ninguno de ellos planteó el duelo como una lucha descarnada, cabeza contra cabeza, como parte de periodistas y aficionados habían predicho, y se dedicaron más a ejecutar un plan medido y pensado desde las esquinas; y, por lo que parece, ambos equipos veían que la pelea era una carrera de fondo y no un sprint.
El primer momento de peligro en el combate vino en el cuarto asalto, cuando Valdez, tras varios rectos en los que seguía prodigándose, conectó una mano clara en el rostro de Berchelt, que tuvo que agarrarse con insistencia… lo que pudo. Porque el retador le vio con piernas flojas y se lanzó a por él, viendo una gran oportunidad. Así, las cuerdas impidieron una caída que el árbitro contó con buen criterio, y Berchelt salvó el cinturón momentáneamente por la campana.
El Alacrán, mostrando gran capacidad de recuperación, siguió adelante como si nada hubiera pasado, realizando un buen quinto episodio. Para la supuesta mitad de la pelea, ya era más cercana a la batalla que se pensaba de antemano, con un intercambio de golpes entre ambos contendientes; era ya pertinente la famosa frase «¿Quién es el más macho?»
La segunda parte de la pelea, ya a tumba abierta, comenzó con Berchelt mostrando mayor fortaleza que su retador, clavando duras manos en el rostro y cuerpo de Valdez a lo largo del séptimo asalto, presionando con fuerza. Intentó controlar el centro del ring y tomar el rol de agresor, quizá consciente de la probable ventaja del rival en las cartulinas hasta este momento. Podríamos decir que Berchelt adoptaba un boxeo más lineal, más frontal y, nos atreveríamos, primitivo, mientras que Valdez seleccionaba más sus golpes, variando trayectorias y alturas y utilizando la finta como maniobra de distracción. Así, en el noveno asalto volvió a caer el campeón, siendo alcanzado por una de estas combinaciones de uppercut y croché. Pese a levantarse, valiente como el guerrero que es, todo terminó en el décimo capítulo de un libro que no llegó a tener los doce planeados. Y acabó como los buenos dramas, en el último párrafo de su última página: a punto de sonar la campana, en retroceso para evitar el puño de su rival, Valdez conectó un tremendo zambombazo en pleno rostro de Berchelt, que quedó yaciendo sobre el suelo del cuadrilátero muy dañado.
Momentos de alegría enorme en una esquina y de tremenda tensión en la otra ante el cuerpo inmóvil del Alacrán, así es el deporte y así es el boxeo. Su incorporación fue un alivio para todos y los dos grandes púgiles mexicanos se arrodillaron juntos en una imagen emocionante que muestra la cara amable de esta disciplina. En el momento del KO, Valdez ganaba en las puntuaciones con unanimidad, 89-80, 88-81 y 87-82.
Gran triunfo de Óscar Valdez, que demostró que la técnica y un gran plan de pelea (alabanzas a Eddy Reynoso) pueden suplir otros factores.
Berchelt era el favorito en las apuestas y defendía por sexta vez su corona, no perdiendo un combate desde 2014 en su única derrota hasta la fecha. Había noqueado a todos sus adversarios menos a Takashi Miura, en los campeonatos mundiales disputados.
Tras la pelea, el nuevo campeón del mundo WBC superpluma dijo en los micrófonos de ESPN, también bromeando con retar a Teófimo López en un nuevo salto de categoría, que «tenía un mensaje para todo el mundo después de las dudas que había leído sobre sus posibilidades: no dejéis que nadie os diga lo que podéis y no podéis hacer, haced siempre todo lo mejor que podáis e intentad cumplir vuestros sueños. Esto ha sido un trabajo de equipo, con mucha disciplina y ha sido muy difícil por la pandemia. Sabía que esto era muy difícil, pero no quiero hacerme mayor y pensar en las cosas que no hice. Quiero dar a los fans todas las peleas que quieran a partir de ahora».
En el combate de semifondo, el californiano Gabriel Flores Jr (20-0, 7 KO) venció sin contemplaciones a Jayson Vélez (27-8-1, 21 KO) antes del límite. La joven promesa, ya realidad, de Top Rank, dominó el combate con un gran uso del jab hasta que, en el séptimo asalto, dos golpes a la sien desequilibraron a Vélez. El portorriqueño, sin piernas, cayó y se levantó a duras penas, pero Flores fue a terminar antes del límite, lo que logró con un croché bien medido. Gran actuación del de Stockton.
Otros resultados destacados de la noche fueron la victoria del brasileño Esquiva Falcao (28-0, 20 KO) antes del límite frente a Artur Akavov (20-4, 9 KO) en el peso medio y el triunfo del dominicano Elvis Rodríguez (11-0-1, 10 KO) contra el argentino Luis Alberto Verón (18-3-2, 9 KO) dentro de los wélter.