El Tottenham Hotspur Stadium londinense ha sido el escenario este sábado de una de las peleas más atractivas sobre el papel de todo 2021. Y la verdad es que no defraudó por la tensión hasta el final, aunque no hubo acciones memorables como para que sea el combate del año.

Anthony Joshua (24-1, 22 KO), el inglés campeón mundial IBF, WBO y WBA del peso pesado, ponía sus títulos en juego ante el ucraniano Oleksandr Usyk (18-0, 13 KO), excampeón mundial unificado del peso crucero y, como se preveía, el combate fue muy táctico, sin asumir gran riesgo ambos para no ser desbaratados sus planes por un golpe suelto.

Comenzó el combate con respeto y cautela y poco a poco fue animándose algo más con asaltos muy igualados en los que algún golpe desnivelaba la balanza. Usyk iba llegando algo mejor, sorteando la defensa de Joshua y en el tercero conectó una potente izquierda. El inglés fue mejorando, lanzando también duros golpes al cuerpo, y se iban alternando los asaltos a uno u otro bando.

En el tramo final, Usyk arriesgó más, metió más ritmo y estuvo a punto de noquear a Joshua en los segundos finales, con lo que decantó la balanza a su favor. Los tres jueces dieron el triunfo a Usyk, 117-112 (algo exagerado), 116-112 y 115-113.

Usyk declaró que quiere descansar y no quiere oír hablar ahora de revanchas, aunque en el contrato está firmada.

El campeón mundial WBO del peso crucero Lawrence Okolie (16-0, 13 KO) ha retenido su corona con claridad ante el montenegrino Dilan Prasovic (15-1, 12 KO) al noquearle en el tercer asalto. Dominó desde el principio el inglés y en el segundo round envió a la lona al aspirante oficial con una derecha descendente a la sien. En el tercer asalto otro potente golpe, esta vez a la zona hepática, tumbó a Prasovic por la cuenta reglamentaria. El montenegrino, como se esperaba, no demostró la calidad que debía traer un aspirante oficial.
Okolie sigue su buen camino de triunfos antes del límite y se encamina a algún combate de unificación con el resto de campeones mundiales del peso crucero.

Lawrence Okolie

El hijo del gran Ricky Hatton, Campbell Hatton (4-0, 0 KO), lo tuvo muy complicado ante el español de origen uruguayo, afincado en Albuixech (Valencia), Sonny Martínez (2-5, 0 KO) en los seis asaltos disputados en el peso ligero.
El valenciano hizo una pelea muy notable contragolpeando con precisión y mereció la victoria al desarbolar en ocasiones a un decepcionante Campbell, que no está progresando como se espera y que defensivamente tiene mucho que mejorar. Enhorabuena a Sonny Martínez por su buen combate y su merecida victoria que no reconoció el buen árbitro y mal juez Marcus McDonnell que dio 58-57 a Hatton.

El excampeón mundial supermedio Callum Smith (28-1, 20 KO) debutaba en el peso semipesado, tras su derrota ante Canelo Álvarez. Y se ha enfrentado al duro dominicano Lenin Castillo (21-4-1, 16 KO), perfecta piedra de toque en la nueva categoría. Tras un primer asalto de control de Smith, una derecha recta explosiva a los 55 segundos del segundo asalto dio con Castillo en la lona con unos calambres en la pierna que pueden delatar algún problema cerebral de cierta importancia. Confiamos en la buena y pronta recuperación del dominicano.

Dos invictos de peso wélter también se han medido con un título IBF intermedio en juego, el ucraniano residente en Italia Maxim Prodan (19-1-1, 15 KO) y el mediático albanés Florian Marku (9-0-1, 6 KO). El albanés consiguió una justa victoria peleando en otro estilo más prudente, esperando a Prodan, que salió desde el inicio a controlar el centro del ring. El jab, las esquivas y los contragolpes le dieron la victoria por parte de dos jueces 97-93, 96-94, mientras que el juez italiano dio un deplorable registro de 99-91 para Prodan.