Juan Salmerón

No hay duda de que las plataformas de vídeo bajo demanda han modificado nuestro modo de consumir producciones audiovisuales. Gracias a ellas, ahora tenemos a nuestro alcance un catálogo inmenso de series, películas y documentales que se va actualizando de manera semanal.

La lucha entre las diferentes plataformas por hacerse con el mayor número de usuarios es digna de cualquier ring de boxeo y la estrategia comercial que llevan a cabo es muy similar a la actitud estratega que impera en un torneo de póker al calcular los números y las cartas del adversario. En los últimos años, estas plataformas han apostado por llevar el deporte a la pequeña pantalla y el número de documentales, películas y series sobre deportistas o equipos ha aumentado de manera considerable.

El boxeo no suele ser una de las disciplinas que más atención acapare en este sentido, aunque HBO ya nos ofreció en su día un cuidado documental en el que exploraba el lado más personal de Sergey Kovalev y Andre Ward. Hoy queremos hablaros de una producción más reciente que termina de aterrizar en Netflix.

Se trata de una serie que aborda la figura del boxeador argentino Carlos Monzón, considerado como el máximo representante de este deporte en Argentina. Producida por Disney y Pampa Films para el canal de pago Space, la serie recala en la plataforma de streaming después de haber sido un éxito rotundo en el país natal del boxeador. Monzón, que así se titula la serie, consta de un total de 13 episodios de aproximadamente una hora de duración en los que se reconstruye la vida de este icónico boxeador, desde su infancia hasta su encumbramiento como deportista. De esta forma, conoceremos cómo fueron sus primeros pasos en el mundo del deporte y repasaremos sus principales hitos sobre el ring, todo ello unido a una aproximación en profundidad al caso policial en el que Monzón se vio envuelto a finales de la década de los 80.

Sin duda, una producción lograda que nos permite conocer más sobre este deportista de talla internacional que llegó incluso a hacer sus pinitos en el mundo del cine.