Daniel Pi
@BastionBoxeo

Quinta defensa y quinta victoria antes del límite para el mexicano Emanuel Navarrete (31-1, 27 KO) que, la pasada madrugada en el MGM Grand de Las Vegas (Estados Unidos), siguió mostrando que es una fuerza casi incontenible en el peso supergallo reteniendo su cetro WBO ante un resistente retador como el filipino Jeo Santisima (19-3, 16 KO), que pese a su voluntad fue clarísimamente superado y derrotado por KOT en el undécimo round.

Navarrete se tomó las cosas con calma, estando siempre dispuesto a dar un paso atrás para evitar una mano de su adversario, a caminar ligeramente el ring para resituarse tácticamente o a medir las acciones con el jab pero que, súbitamente, pasaba al ataque con sus combinaciones de curvos y sus largas derechas. Su efectividad ofensiva y defensiva estaba resultando notable, por lo que Santisima, dentro del margen que su rival le dejaba, trató de compensar la situación con eventuales ataques con su uno-dos-hook, pero estos rara vez tuvieron la necesaria precisión, siendo pronto contenido y obligado a retroceder por el avance del fortísimo “Vaquero”.

Así, aunque en ocasiones Santisima impactó algún buen gancho zurdo a la contra y no le faltó valentía para pararse e intercambiar, su inferioridad a los puntos fue abrumadora, pasando los primeros apuros significativos en un quinto round en el que las series del monarca le desgastaron y le obligaron a entrar en clinch. Sin embargo, estando bien preparado y teniendo tanta ambición como tenacidad, Santisima no se derrumbó ante estas dificultades, sino que siguió intentando, si bien con poco determinantes resultados, mantenerse en la pugna y encontrar una mano crucial.

De todos modos, aunque Navarrete se contenía y sus ataques más contundentes se distanciaban entre sí, el castigo se fue acumulando en el filipino, que en el décimo round volvió a ser hostigado, en esta ocasión con mayor dureza aún. Esto fue el principio del fin, dado que durante el undécimo episodio fue sometido a un tormento que el árbitro permitió que se prolongase negligentemente. Con todo, al fin se decidió a parar el combate, justo cuando la esquina del retador hizo volar la toalla.

Después del combate Navarrete señaló que se había dañado el pulgar de la mano derecha, por lo que será necesario esperar hasta las pruebas que le realizarán para saber si su elevado ritmo de defensas podrá mantenerse o si, por el contrario, se disminuirá un tiempo. En cualquier caso, el mexicano afirmó antes del combate que su objetivo inmediato será buscar en 2020 una unificación, reto que parece sobradamente preparado para afrontar, teniendo buenas opciones de victoria ante cualquier titular.