La categoría supergallo acabará 2023 con un campeón único, apuntándose a la corriente de los últimos años que tiende a intentar unir los cinturones de los pesos para tener un claro mejor boxeador del mundo en cada uno de ellos.

El próximo 26 de diciembre en Tokio (Japón) se medirán el campeón IBF-WBA, Marlon Tapales (37-3, 19 KO) con el monarca WBC-WBO, el local Naoya Inoue (25-0, 22 KO). El filipino estrenará su condición como el nipón, yendo sin tapujos hacia la unificación total de los cintos. Tapales venció en abril al anterior rey, Murodjon Akhmadaliev, mientras que Inoue destronó en julio a Stephen Fulton.

Ambos lo tuvieron claro y empezaron a negociar el duelo nada más imponerse el Monstruo a Fulton, y darán color al fin de año en Japón, tradicionalmente muy boxístico, a la espera de que se anuncie otra gran gala, la tradicional del último día del año. Sería muy difícil que nada, en esas fechas, oscureciese que Inoue podría pasar en doce meses de ser campeón indiscutido del peso gallo a serlo en el supergallo, algo inédito hasta la fecha.