Darío Pérez
@Ringsider2020

El Honda Center de Anaheim (Estados Unidos) acogió una entretenida velada que organizó Golden Boy Promotions, buscando y logrando que Jaime Munguía diera un paso más hacia el mundial del peso medio.

Jaime Munguía (38-0, 30 KO) sigue figurando como aspirante mundial WBO del peso medio, título que pone en juego en unos días Demetrius Andrade. Pero eligió dar un paso previo, enfrentándose a Gabriel Rosado (26-14-1, 15 KO). El pleito empezó con más estudio que acción, para sorpresa de muchos y desesperación de otros, ya que superábamos las seis de la madrugada en España. A partir del tercer, más bien del cuarto asalto, ambos púgiles metieron una marcha más y empezaron a intercambiar cuero en periodos de tiempo más cortos, algo que se fue acentuando en una contienda que fue de menos a más. Siempre con dominio de Munguía en la mayoría de los rounds, la pelea discurrió mostrando a Rosado con la fama que le precedía, de durísimo encajador que podría noquearte a una mano, como sucedió hace meses con Bektemir Melikuziev. Munguía mostró cierta evolución defensiva, lo que el público más le demanda, y se impuso sin pasar grandes apuros con puntuaciones favorables de 119-109, 117-111 y 118-110. Fue una pelea de gran aguante por parte de Rosado, pero con acciones ofensivas de Rosado peligrosas que podrían haber tumbado también a Munguía.

La pelea de semifondo enfrentó a los wélter Alexis Rocha (18-1, 12 KO) y Jeovanis Barraza (23-2, 15 KO). Rocha, favorito a priori, cumplió con los pronósticos desde el principio, realizando un buen trabajo en la anatomía del colombiano de principio a fin de las hostilidades. Preciso, poderoso y con buena frecuencia, Rocha supo romper los ataques de su rival y acertar con los suyos de manera convincente. El paso de los asaltos simplemente acentuó la diferencia entre uno y otro, y llegó a parecer una ejecución por momentos el encuentro, con la permisividad exagerada del árbitro hasta parar las acciones en el noveno round.

En el peso medio, D’Mitrius Ballard (21-0-1, 13 KO) contra Paul Valenzuela (26-10, 17 KO). Tras un inicio de tanteo, un cabezazo del mexicano a Ballard hizo daño al estadounidense y ralentizó sus acciones, cautelosas debido a sus dos años de inactividad. El pleito fue lento, en ocasiones tedioso, con un Ballard que parecía no querer y un Valenzuela que parecía no poder. Se hizo lenta la pelea, como decíamos con cabezazos y golpes bajos de por medio, hasta llegar a las puntuaciones; estas fueron un triple excesivo 98-92 para Ballard, que deberá mejorar mucho si quiere llegar a lo más alto de este deporte.

William «Camarón» Zepeda (24-0, 22 KO) fue muy superior y venció antes del límite a John Moralde (24-5, 13 KO), demostrando que está para retos mayores que el filipino y podría buscar eliminatorias mundiales en 2022. El zurdo mexicano muestra buena defensa, una enorme pegada y determinación para entrar en las peleas del dinero del peso ligero.