Daniel Pi
@BastionBoxeo

Con tremendas cantidades de coraje, voluntad y destreza en los intercambios, los veteranos Moruti Mthalane (39-2, 26 KO) (en la imagen) y Akira Yaegashi (28-7, 16 KO) ofrecieron un estupendo enfrentamiento, en el que finalmente se impuso el primero por KOT en el noveno episodio, reteniendo de esa forma su título mundial IBF del peso mosca. Este combate, que tuvo lugar en el Arena de Yokohama (Japón), se produjo en la mañana del lunes en hora española.

Durante los primeros tres asaltos Yaegashi utilizó el estilo boxístico que le convenía, mostrándose elevadamente dinámico, tocando con su jab, realizando esquivas de cintura e impactando claros uno-dos o uno-dos-uppercut. Como Mthalane es poco efectivo golpeando en movimiento, es menos veloz y carga mucho peso en sus puños, este planteamiento le generó evidentes complicaciones, pero todo cambiaría a partir del cuarto asalto.

Muchos piensan que Yaegashi no es un buen boxeador técnico porque le han visto combatir en corta en gran cantidad de ocasiones, pero si pelea sin espacios tantas veces es únicamente porque es demasiado valiente y agresivo para su propio bien. Esto le volvió a suceder desde el cuarto round, episodio en el que Yaegashi, tras llegar con duros ganchos al torso que parecieron afectar ligeramente a su rival, se avalanzó sobre él tirando series de curvos en corta, comenzando así un enfrentamiento de intercambios que se mantuvo en adelante.

Yaegashi tuvo éxito siguiendo ese planteamiento durante varios asaltos, llegando con un volumen de golpes apreciable, con manos nítidas y utilizando alguna que otra esquiva que terminaba decantando de su lado las acciones cuando la contienda se igualaba al máximo. Sin embargo, este tipo de combate no le interesaba para nada a la larga siendo Mthalane más contundente y más resistente, además de más limitado combatiendo con espacios.

Por ello, en el séptimo asalto Yaegashi comenzó a ir a menos, permitiendo que el sudafricano remontase a base de golpes de poder, que en el octavo asalto llegaron a dejar muy tocado al local, que tras ser dañado por un hook de izquierda al hígado recibió prolongado castigo que a duras penas pudo soportar caminando, esquivando o agarrándose. Finalmente, en el noveno round, en el que el japonés intentó volver a caminar el ring a pesar de que era ya demasiado tarde para regresar a la estrategia adecuada, Yaegashi volvió a ser estremecido por una derecha, por lo que, aunque todavía se mantenía en pie e intentaba moverse y responder, el tercer hombre decidió detener el encuentro para evitar más castigo.

Seguramente, Yaegashi pondrá fin a su carrera con esta pelea en la que cayó como un guerrero, habiendo tenido una trayectoria larga y repleta de éxitos que quizás habría podido ser algo más brillante todavía si no se hubiese dejado llevar tanto por su garra, si bien regaló a los aficionados batallas para el recuerdo.

Por su parte, Mthalane mejora todavía más su recorrido reciente, en el que en teoría debería estar apuntando al retiro pero en el que ha amasado un buen número de victorias de calidad ante rivales de nivel. No obstante, habiendo podido ver las brechas del boxeo de Mthalane ensanchadas por la actuación de Yaegashi, y siendo conscientes de que tiene un buen récord y renombre, es muy posible que alguno de los demás campeones mundiales quiera ahora pactar una unificación contra el africano para intentar usarlo como trampolín hacia mayores cotas, pareciendo que sería muy difícil para el veterano vencer a los demás titulares, si bien podría todavía defender su título algunas veces contra varios de los top 15 del ranking IBF.