Daniel Pi
@BastionBoxeo

Tras más de diez años como boxeador profesional, 411 rounds disputados y diez defensas de su título mundial WBC del peso mínimo, el tailandés Chayaphon Moonsri (51-0, 18 KO) ha logrado este miércoles en la ciudad de Nakhon Sawan (Tailandia) culminar el objetivo que ha sido el hilo conductor de su trayectoria en las últimas temporadas: lograr el 51-0 y superar la marca de imbatibilidad de Floyd Mayweather Jr.

Y es que en su enfrentamiento ante el retador Pedro Taduran (12-2, 9 KO) se ha impuesto por clara decisión unánime y tarjetas de 118-108, 117-110 y 115-111 (se observa en ellas el descuento de dos puntos al visitante), convirtiéndose en el boxeador con más victorias sin derrotas ni empates, récord que, no obstante, sólo será gravado en los libros de historia del pugilismo si consigue retirarse invicto y sin sumar tablas.

El filipino Taduran no se contuvo, sino que trató de llevar la iniciativa y abrumar a su rival con frecuencia y agresividad. Sin embargo, Moonsri se mostró, como siempre, muy astuto y hábil en el contraatque, encontrando huecos para anotar golpes de poder que no dejaron demasiado margen para las dudas a los jueces durante la primera mitad, incluso si algunos episodios se desarrollaban con notable intensidad. Precisamente, el ritmo elevado de determinados asaltos motivó que se produjese cierto desgaste en ambos contendientes, siendo lógicamente quien más se benefició de ello Moonsri, que con una pelea más calmada sufría menos presión y no tenía que esforzarse tanto para capturar los asaltos gracias a su superioridad técnica y a su experiencia.

Pese a ello, el joven Taduran estuvo lejos de renunciar y dejarse llevar hacia la derrota, ya que siguió intentando trabajar con dureza, buscando empujar hacia las cuerdas al monarca y conectando contra él algunos buenos hooks al torso. Con todo, la efectividad que Moonsri tuvo en los intercambios de golpes en los que contestó a la presión de su rival, su acertado uso de los contragolpes cuando el choque moderó su intensidad de nuevo y dos descuentos de puntos demasiado rigurosos al aspirante, uno por golpe bajo y otro por uso de la cabeza, sentenciaron el enfrentamiento.

Después de dicho triunfo y el probable fin de la cantinela que ha resonado durante tantos meses en torno al establecimiento de un nuevo récord, parece que el promotor de Moonsri, que ha maximizado sus beneficios explotando dicha historia, por fin está dispuesto a dejar que su campeón dispute las peleas de gran exigencia que éste quiere afrontar y que durante tanto tiempo le han sido negadas.

De hecho, están ya muy avanzadas las negociaciones para que Chayaphon Moonsri, al que recientemente le han situado delante en gran medida púgiles muy sencillos, dé un enorme paso al frente en dificultad y participe el 31 de diciembre en una excelente velada en Japón, quizás ante el titular continental OPBF y temible prospecto Tsubasa Koura (13-0, 9 KO), si bien otras opciones también son posibles. En cualquier caso, de hacerse realidad dicha pelea o cualquier otra primera salida de Tailandia, eso significará que por fin a Moonsri le dejan llevar su carrera sin preocupaciones absurdas y que como monarca mundial (y para muchos medios número 1 de la división) hace frente a los retos necesarios para intentar mostrar que es el mejor más allá de los vacíos y fríos números de un récord.