José Manuel Moreno
@josemorenoco

Cornelius «K9″ Brundage» no pasa por ser el más excitante de los boxeadores norteamericanos de las últimas décadas, pero sí debe ser de los más protegidos por los promotores y por los organismos internacionales. Brundage (33-5, 19 KO) tiene ya 41 primaveras, es profesional desde 1995 y su momento de gloria le llegó en agosto de 2010 cuando arrebató la corona IBF del peso superwélter a Cory Spinks. Hizo dos defensas con éxito y perdió la corona el 23 de febrero de 2013 ante Ishe Smith. La simple victoria por puntos en enero ante el mediocre Joey Hernández ha bastado para que la siempre seria y rigurosa IBF le declare retador oficial del título, por delante de Jermell Charlo, que ostenta el mexicano Carlos Molina (22-5-2, 6 KO), que a su vez arrebató el cinturón en septiembre de 2013 a Smith. Según los términos de la subasta, ganada por Warriors Boxing, Leon Margules y K9 Promotions, el 75 % de los 73.500 € de la oferta ganadora, el 75 % será para el campeón y el restante 25 % para el aspirante. «King» Molina (en la foto, a la izquierda) fue arrestado por un supuesto delito de maltrato de género los días previos a la pelea que tendría que haber sostenido ante Jermell Charlo el pasado 1 de marzo, en la velada de Canelo-Angulo. Además, tenía denegada la visa de residencia para entrar en Estados Unidos. Al parecer, sigue careciendo de la misma, por lo que el combate se llevará a cabo en México el 30 de agosto o el 6 de septiembre.