Daniel Pi
@BastionBoxeo
Aunque no contará con un cinturón mundial en juego y será precedida por varias peleas interesantes, posiblemente la pugna entre Mikey García (39-1, 30 KO) y Jessie Vargas (29-2-2, 11 KO), la estelar de un evento organizado en el Ford Center de la ciudad tejana de Frisco (Estados Unidos), eclipsará en buena parte la demás actividad boxística del fin de semana.
Y es que un combate entre dos excampeones mundiales estadounidenses de origen mexicano que militan en una división del peso wélter cargada de boxeadores reconocidos es una garantía para acaparar miradas, más aún contando los dos con destacados nombres en su récord y aspiraciones que mantener vivas en un choque trascendental para ambos.
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En el caso de García, que llegará a este combate tras ser abrumadoramente derrotado en su debut en el peso wélter por Errol Spence, cree que esta es una oportunidad para intentar demostrar que lo sucedido ante “The Truth” no fue un reflejo real de su potencial en la categoría. Así lo expresó el propio púgil:
“Pienso que hay mucho más que puedo hacer en el peso wélter. La pelea con Spence no fue representativa de ello. No fue mi noche ni el tipo de combate que quería pelear. Simplemente no pude rendir. De vez en cuando tienes una mala noche, y sucedió que fue esa noche para mí. Necesito mostrarle a mis fans y al mundo del boxeo que puedo hacer mucho más, incluso en el peso wélter. Considero esta la tercera fase de mi carrera porque vengo de una derrota ¿Puedo volver más fuerte y mejor que antes o estoy acabado? Por eso estoy aquí, para demostrar a todo el mundo que no soy menos de lo que visteis en años anteriores, de hecho, solo voy a mejor”.
Con la idea de poder apuntar a un enfrentamiento contra la élite del peso wélter para capturar un cinturón en una quinta división de peso, pero sin descartar duelos contra la cumbre del peso superligero, García se enfrenta a un Vargas que es incluso más consciente que él de la importancia de esta pugna, ya que el ganador reflotará y el perdedor quedará en una mala posición. En el caso de Vargas esto es potencialmente más negativo, ya que en sus últimos cinco combates tiene una clarísima derrota ante Pacquiao y dos empates, uno ante el denostado Adrien Broner y otro contra un Thomas Dulorme por debajo del nivel de la cumbre, por lo que no puede permitirse más pasos atrás.
De todos modos, el favorito para imponerse será García, y por un margen superior al que inicialmente se preveía, siendo la causa de ello simplemente que tiene mejor capacidad de definición y que es mucho más consistente tácticamente que Vargas, que fluctúa demasiado tanto de una pugna a otra como dentro de un mismo choque. Esto no significa que Vargas vaya a ser un rival sencillo, al contrario, dado que con 12 cm más de altura, ventaja en fortaleza y tamaño, un buen jab y golpes curvos de notable eficacia, sería extraño que García pudiese romper el encuentro con facilidad y sin tener que aplicarse y tomar riesgos. Aun así, en muchas ocasiones Vargas es dubitativo, entra en posiciones estratégicas desfavorables y le falta la gestión del tiempo de round que sí tiene un García que sabe impresionar a los jueces y a los espectadores con su uno-dos. Por ello, es razonable argumentar a favor de la victoria por decisión de Mikey García, si bien la solvencia con la que pueda lograrla dependerá en gran parte de si puede dictar los términos de los cruces tanto con como sin iniciativa.
Gassiev fuera de la velada
Además del García-Vargas y de los mundiales Yafai-Chocolatito y Martínez-Harris, el cartel en principio iba a contar con el debut en el peso pesado del pegador ruso, excampeón mundial del peso crucero, Murat Gassiev, que un año y medio después de su derrota ante Usyk se iba a enfrentar a un duro rival como Jerry Forrest. Con todo, se anunció, a unos días para el evento, que Gassiev finalmente no combatirá por considerar su equipo que no estaba adecuadamente preparado y por existir dudas respecto a algunos términos del contrato del enfrentamiento.
Quien sí estará sobre el ring será el excampeón mundial del peso pesado Joseph Parker (26-2, 20 KO), que se enfrentará a un Shawndell Terell Winters (13-2, 12 KO) que pasa por un gran momento, habiendo truncado el récord invicto, contra todo pronóstico, de una destacada promesa de la categoría máxima como el ucraniano Oleksandr Teslenko. Finalmente, el peso superwélter uzbeko, de buena carrera amateur, Israil Madrimov (4-0, 4 KO) intentará mantener su 100% de triunfos por nocaut en una eliminatoria WBA contra el veterano Charlie Navarro (29-9, 22 KO), que sólo ha caído derrotado antes del límite ante David Avanesyan y ante el exaspirante mundial Carlos Ocampo.
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