José Manuel Moreno
@josemorenoco

El estadounidense Miguel Ángel «Mikey» García (34-0, 28 KO) retuvo su corona del peso superpluma de la WBO tras imponerse en la noche del sábado en el Teather del Madison Square Garden de Nueva York al mexicano Juan Carlos Burgos (30-2-2, 20 KO) por decisión unánime de los jueces, que dieron puntuaciones de 118-110, 118,110 y 119-109. El combate fue un monólogo del californiano.

La única oportunidad seria de dar la sorpresa la tuvo Burgos en el segundo round cuando un gancho a la contra por poco tumba al hombre que defendía el campeonato mundial. Dos no pelean si uno no quiere, o no puede, y en este caso Burgos casi nunca se atrevió, quizás sabedor de su manifiesta inferioridad técnica. Las frías estadísticas lo dicen todo: mientras ambos lanzaron idéntica cantidad de golpes, unos 560, el campeón conectó nada menos que 163, un 29% del total, el aspirante conectó solo 89, únicamente un 16%.

Era la tercera oportunidad de título para Burgos, en la primera perdió en 2010 contra el próximo rival de Kiko Martínez, el japonés Hozumi Hasegawa. En la segunda, hace un año, hizo combate nulo ante Román Martínez y en esta se ha mostrado lejos de un García que ahora busca una pelea sin duda apasionante contra el cubano Yuriorkis Gamboa (23-0, 16 KO), presente en la pelea neoyorquina, que permanece invicto a sus 32 años y que dentro del peso ligero no posee ningún título mundial en la actualidad.

Los dos quieren la pelea y por tanto todo parece indicar que la veremos a lo largo de este 2014. Aunque, eso sí, Mikey García no descarta a nadie, ni tan siquiera a Manny Pacquiao, en la siguiente pelea de este tras la firmada con Timothy Bradley.