Daniel Pi
@BastionBoxeo

Cuando existe una diferencia muy grande en aspectos físicos, técnicos y de rendimiento reciente entre un campeón y un aspirante, lo que se puede esperar es que el monarca no tenga problemas para deshacerse de su adversario. No los tuvo el titular mundial WBC del peso superpluma, el mexicano Miguel Berchelt (34-1, 30 KO) (a la izquierda en la foto), que ante un Jonathan Barros (41-6-1, 22 KO) menos potente y más lento, inactivo desde hace casi un año, que llegaba de una derrota y que ascendía de división para esta oportunidad, sólo necesitó tres episodios para concluir esta tercera puesta en juego de su cinturón.

Inicialmente, Barros intentó tomar la iniciativa y tiró jabs y alguna derecha curva sin demasiado convencimiento, pasando pronto Berchelt a lanzar agresivas ofensivas, sobre todo con ganchos zurdos arriba o abajo enlazados con directos, que pusieron de manifiesto su peligro en la pugna, más evidente aún cuando, todavía en el primer round, desequilibró al aspirante con la izquierda de un largo dos-uno.

Alcanzado el segundo asalto, “El Alacrán” intensificó sus ataques, buscando con constancia su uno-dos, su hook de mano adelantada sucedido por directo y combinaciones de ganchos al torso, obligando a Barros, que lanzaba golpes pretendidamente disuasorios, a pasar cada vez más rato en las cuerdas centrándose en esquivar, bloquear y lanzar alguna contra. El argentino cada vez se mostraba más cansado y menos móvil, buscando por ello el clinch, desembocando sus crecientes problemas en un knockdown al recibir un croché diestro enlazado con otro zurdo.

Terminado entonces el asalto, la conclusión se aplazó hasta el tercer episodio, en el cual Berchelt se anotó otra caída, esta vez con un uno-dos que hizo tocar la lona con los guantes al retador. Finalmente, tras ser hostigado por andanadas de ganchos y rectos, Barros volvió a visitar el tapiz, aunque esta vez por un empujón, momento que aprovechó el entrenador del aspirante para subirse al ring, agarrar a su boxeador y conducirlo, pese a sus protestas, hacia su esquina, materializando el fin del combate.

Al igual que en su anterior defensa, el combate de Berchelt contra Barros coincidió este sábado con una pelea de rodaje de su aspirante oficial Miguel Román, que batió sin complicaciones a un modesto boxeador. Así, no pudiendo ser ya más aplazado el enfrentamiento entre ambos, hacia el último trimestre del año el monarca WBC tendrá que afrontar una difícil defensa obligatoria ante “Mikey” Román, boxeador tenaz y resistente hasta el extremo ante el que parece destinado a ofrecer a los espectadores una vibrante batalla sin cuartel, que tiene escrito por todas partes su potencial para ser uno de los mejores combates del año.