Manuel Valero
@Manu_Valero

Miguel Román (55-11, 42 KO) hizo pedazos los sueños de Juli Giner (18-2-1, 8 KO) y de todos los asistentes que abarrotaban el Pabellón de la Vall D`Hebron en Barcelona, imponiéndose por KOT en el octavo asalto. La mayor pegada de Román pasó factura a Giner tras iniciar el combate con dos asaltos esperanzadores para los aficionados españoles. Los golpes al cuerpo dejaron sin aire y por ende sin piernas al pupilo de Emiliano Gallego, que tuvo que pararse a cambiar manos con el pegador mexicano, pasándole la correspondiente factura.

Las palabras de Giner encendieron a la grada, que creyó en la victoria de su boxeador tras ver que era posible dominar a Román desde la media distancia. La pelea cambió en el tercer episodio, cuando el mexicano empezó a llegar con sus golpes curvos tanto al rostro como al cuerpo, desarrollándose el combate en apenas dos baldosas. Las piernas del catalán desaparecieron, lo que aprovechó “Mickey”, ofreciendo intercambios espectaculares para deleite de los aficionados. El problema para Giner es que ese era el terreno que convenía a Román, sabedor de su mayor potencia.

Las tarjetas de los jueces reflejan un triple empate al final del cuarto asalto, equilibrándose la balanza del lado de Román con el paso de los minutos. Salvo ciertos pasajes del sexto asalto que fueron un espejismo de los dos primeros rounds, Giner no volvió a dominar a su rival, que le cortó el párpado derecho fruto de sus duros golpes curvos.

Un Giner sin aire cayó nada más comenzar el octavo y definitivo asalto, levantándose para visitar la lona nuevamente segundos después. El árbitro (y la esquina que tiró la toalla) decidieron parar el castigo, ya que el español no tenía nada más que ofrecer. Brillante victoria para Román, que peleará por la corona mundial WBC del peso superpluma ante el ganador del pleito que librarán Francisco Vargas y Orlando Salido.

A Giner le tocará volver a la senda europea, donde tendrá el objetivo de recuperar el cetro que ostentó tras derrotar a Romain Jacob. “The Rock” cayó con la cabeza alta, dando todo ante un digno rival. La nota positiva para Gallego Prada es el interés que ha despertado este evento entre el público, que respondió como debía hacerlo para un evento de esta importancia.