Manuel Valero
@Manu_Valero

Foto: Team Dulorme

Floyd Mayweather dio por terminada su carrera deportiva hace más de un año, dejando atrás un récord profesional inmaculado, ademas de ingresar en su cuenta bancaria las bolsas más altas en la historia del boxeo. Los rumores sobre su vuelta a los cuadriláteros han sido incesantes, alimentados por su deseo público de cerrar una pelea con el luchador irlandés Conor McGregor.

El estadounidense exhibe en las redes sociales su lujosa vida, aunque continúa muy unido al boxeo, gestionando su promotora y supervisando a los boxeadores que se entrenan en su gimnasio de Las Vegas, que se encuentra a menos de cinco kilómetros del MGM Grand, donde realizó sus últimas doce peleas, incluido el esperado enfrentamiento con Manny Pacquiao.

Aunque había realizado algún entrenamiento físico anteriormente, Mayweather no había vuelto a hacer sparring desde su retirada en septiembre de 2015, hasta que se subió al ring el pasado viernes, sin haber avisado al resto de boxeadores. El estadounidense decidió realizar cuatro asaltos con Thomas Dulorme, que lleva varias semanas entrenando en el Mayweather Boxing Club, a la espera de encontrar un nuevo promotor. El boricua, de 26 años, reside en Torrevieja (Alicante) desde hace cerca de un año, boxeando por última vez el pasado 18 de junio en Albacete, recibiendo el apoyo del presidente Mariano Rajoy antes de pelear con el mexicano Jesús Gurrola. Tras su derrota ante Terence Crawford, con el título mundial WBO del peso superligero en juego, Dulorme regresó al peso wélter, donde cree que sacará a relucir todo su potencial junto al entrenador Rafael Ramos.

El secretismo en el gimnasio de Mayweather es máximo, recordando a la famosa primera regla de la película «Fight Club», protagonizada por Brad Pitt, que rezaba «nadie habla sobre el club de la lucha», estando prohibido el uso de móviles durante los entrenamientos. El sparring entre Dulorme y Mayweather fue desvelado por el joven Anthony Marsella Jr., quien aseguró que el estadounidense dio por concluida la sesión al recibir un golpe bajo por parte de Dulorme. La versión de Marsella Jr. fue puesta en duda por el entorno de Mayweather, pero si confirmaron que «Money» había vuelto a enfundarse los guantes por primera vez desde su retirada.