José Manuel Moreno
@josemorenoco

Sal en la mollera. Eso ha echado hoy Floyd Mayweather a todos los aficionados al boxeo casi en la antevíspera de su combate frente al argentino Marcos Maidana, revancha del disputado el pasado 5 de mayo, que acabó con una decisión mayoritaria para el norteamericano, ya que uno de los jueces llegó a ver con sus propios ojos un empate o match nulo. Las cosas del boxeo…

Lo cierto es «Money» en unas declaraciones a la ESPN ha confesado que «me quedan dos combates, este del sábado y el siguiente en mayo, con lo que completaré mi contrato con Showtime. Después colgaré los guantes y me dedicaré a potenciar mi empresa Mayweather Promotions». Si esto no es un globo sonda, la hipotética pelea (según Bob Arum serían dos) entre el de Michigan y el filipino Manny Pacquiao será simplemente el sueño de una noche de verano. De todos modos, ni era algo tangible la información proporcionada por el «viejo zorro» Arum ni tampoco hay que tomarse las palabras de Floyd al pie de la letra. Al fin y al cabo, ¿qué mejor manera de potenciar su promotora que con un Mayweather-Pacquiao? Como siempre, el tiempo vuelve a ser ese juez insobornable que dará y quitará razones, que diría el inefable José María García.