Manuel Valero
@Manu_Valero
Ríos de tinta, horas de tertulias, apuestas y opiniones han sido vertidos durante las últimas semanas por todo el mundo, incluso por aquellos que hoy se convierten en expertos del noble arte y que jamás han visto un solo combate, al respecto del ansiado Mayweather-Pacquiao.
Tras años de espera, negociaciones fallidas, cruces de palabras entre ambos campamentos, por fin podremos ver frente a frente a estos dos superclases. Quizás no estén en su mejor momento, pero las cifras que deparará esta pelea serán de absoluto récord. Como era normal y debería imperar la lógica en la actualidad, tendremos ocasión de ver quién es el mejor. Muchos son los “combates del siglo” que tenemos en la mente: Ali-Frazier, Hagler-Leonard o De la Hoya-Trinidad son algunos de ellos, muchos cumplieron o superaron las expectativas, otros dejaron un sabor agridulce en los aficionados.
El MGM de Las Vegas estará abarrotado por personalidades, mientras todo el planeta se paralizará sobre las cinco de la mañana peninsulares para ver la pelea a través de sus televisiones.
Mayweather, que boxea en casa, es el favorito para las casas de apuestas. A sus 38 años presenta un inmaculado récord de 47 victorias, habiendo impuesto su estilo a todos sus rivales. Su inteligencia y capacidad defensiva le hacen dominar el tempo del combate a su gusto.
Pacquiao, campeón del mundo en seis divisiones, se ganó al público gracias a su boxeo ofensivo y demoliendo a rivales como Óscar de la Hoya o Ricky Hatton. Tras el KO sufrido ante Juan Manuel Márquez, supo reponerse para conseguir finalmente este combate
El filipino tendrá la difícil misión de conseguir abrir la guardia de Mayweather y conectar combinaciones, pues Pacquiao no ha ganado una pelea antes del límite desde noviembre de 2009 frente a Miguel Cotto. Sus ráfagas no pueden decrecer con el paso de los asaltos para intentar conseguir una victoria a los puntos, como les pasó a Zab Judah u Óscar de la Hoya. El zurdo deberá tener en cuenta el excelente contragolpeo de “Money” por lo que debe ser precavido a la hora de entrar y salir.
Con todo el planeta expectante sólo cabe esperar que ambos boxeadores demuestren porque van a recibir esas millonarias bolsas para deleite de los aficionados y el 2 de mayo de 2015 quede como una fecha histórica en el plano deportivo.
