La Comisión Atlética de Nevada ha aprobado que Floyd Mayweather (49-0, 26 KO) y Conor McGregor (0-0) peleen el 26 de agosto con guantes de ocho onzas, aprobando la solicitud de los promotores para que se usasen guantes más pequeños de lo permitido en el peso superwélter, categoría en la que está pactada la pelea.

A pesar de contar con un informe médico que desaconsejaba dar luz verde al uso de guantes de ocho onzas, la Comisión Atlética de Nevada ha marcado un nuevo precedente, ya que a partir del peso superwélter los guantes reglamentarios son los de diez onzas.

Esta decisión ayudará a continuar promocionado el combate a los organizadores, que previsiblemente argumentarán que el irlandés se verá beneficiado, al estar acostumbrado a pelear con guantillas de cuatro onzas, para tratar de convencer al público de que podrá dar la sorpresa del siglo y derrotar a Mayweather.

Es difícil de comprender la aprobación por parte de la Comisión de Nevada, haciendo una excepción que resta seriedad al boxeo en una pelea en la que boxeará un debutante, cambiando las reglas por el simple hecho de ayudar a los promotores a vender más PPV.