El próximo sábado, Matchroom Boxing tenía preparada una atractiva gala en el O2 Arena de Londres (Reino Unido), que era su gran apuesta veraniega en términos de promoción. Sin embargo, Dillian Whyte, protagonista del combate de fondo, ha dado «un resultado adverso» en un control antidopaje.

Por tanto, su rival Anthony Joshua (25-3, 22 KO) se halla a la búsqueda de un nuevo oponente para salvar el espectáculo. Afortunadamente, el planteamiento de Matchroom era una oda al peso pesado que podría hacer que alguno de los contendientes en las otras tres peleas pudiera sustituir a Whyte.

Sobre esos otros pleitos entre colosos, destaca la cosmopolita eliminatoria mundial IBF del peso pesado entre dos invictos, el croata Filip Hrgovic (15-0, 12 KO) y el australiano Demsey McKean (22-0, 14 KO). Estos dos serían los potenciales rivales más lógicos para Joshua, aunque el cartel se resentiría, ya que era una potente propuesta de semifondo.

Previamente, el carismático británico Derek Chisora (33-13, 23 KO) se volverá a subir al ring frente al estadounidense Gerald Washington (20-5-1, 13 KO). Son dos veteranísimos púgiles que acumulan varias derrotas en los últimos años y, para muchos, deberían ver este tipo de eventos desde casa. Suponemos que supondrá la retirada para el perdedor.

La nota joven del cartel estará de la mano del prometedor Johnny Fisher (9-0, 8 KO), que disputará un título regional, el primero en su carrera profesional. Su oponente, en una contienda bastante desigual sobre el papel, será Harry Armstrong (5-1-1, 0 KO).

Habrá más contenido en esta velada que, según parece, seguirá adelante sin Whyte; sin embargo, queda diezmada la apuesta fuerte por parte de Eddie Hearn por el peso pesado para un evento que intentaba salvar un paupérrimo verano de su promotora. La gala tendrá que sufrir una profunda remodelación de la que iremos informando.