El puertorriqueño Wilfredo Méndez (16-1, 6 KO), que volvía a la actividad tras casi dos años, se dejó su cinturón mundial WBO del peso mínimo este martes en Tokio ante el boxeador local Masataka Taniguchi (14-3, 9 KO).

Taniguchi, que se encontraba ante su segunda pelea mundialista, aprovechó su mayor rodaje para entrar a la pelea con mejor sentido de la distancia, algo muy importante en estos pesos livianos donde el volumen de golpes lanzados debería ser masivo. Fruto de ese trabajo, Méndez ya visitó la lona en el segundo asalto de una pelea en la que no se encontraba nada a gusto.

El combate se embarró en la parte central, a consecuencia de un elevado número de agarres que le complicaron aún más la pelea al boricua, ya que en el sexto asalto el árbitro le quitó un punto por abusar de dichas acciones.

Taniguchi siguió en mejor dinámica, pese a algunas acciones contrarias en el noveno y décimo rounds de manera puntual, pero una arremetida suya acabó por desarbolar al ya excampeón en el undécimo capítulo, que fue el último en lugar del penúltimo. Ahí se acabaron las hostilidades por decretar el árbitro KO técnico a favor del nuevo campeón, fortaleciendo Japón su nómina de campeones del mundo pese a los problemas que están sufriendo para poder celebrar galas en el país.