Manuel Valero
@Manu_Valero

El argentino Marcos Maidana anunció su retirada del boxeo a través de su cuenta de Facebook, pasando a la historia como uno de los mejores púgiles argentinos de las últimas décadas.

«El Chino» plantó cara en dos ocasiones a Floyd Mayweather, ganándose el respeto del público internacional y varios millones de dólares. La falta de motivación, sumado a su vida licenciosa, aparcó durante dos años el regreso del de Santa Fe. Además de conquistar dos títulos mundiales en distintas categorías, Maidana será recordado como un boxeador valiente, supliendo con la pegada su falta de técnica. En su legado destaca su victoria ante Adrien Broner, acabando con el récord invicto del norteamericano.

A los 33 años, Maidana finaliza su carrera con un récord de treinta y cinco victorias, incluidas treinta y una de ellas antes del límite, y cinco derrotas, todas ellas frente a campeones mundiales. Además de disfrutar de las ganancias generadas en sus peleas, Maidana gestionará ahora la carrera de varios boxeadores argentinos en Estados Unidos, como la de su hermano pequeño Fabián.

A continuación, reproducimos íntegro el comunicado de Maidana.

Amigos del boxeo:

Después de mucho tiempo fuera del ring y de pensarlo mucho desde mi última pelea, he decidido colgar los guantes. Seguramente, mi decisión no causará demasiada sorpresa, porque de alguna forma ya la venía adelantando en los últimos meses. Pero hoy la intención es oficializarlo.

Antes que nada, debo decir que me voy del boxeo muy orgulloso y profundamente agradecido a este deporte por todo lo que logré. Jamás imaginé llegar tan lejos cuando me calcé los guantes por primera vez, cuando tenía 15 años, en mi Margarita natal. Creo haber dejado en alto el nombre de Argentina en el mundo tras haber ganado dos títulos mundiales, ganando y perdiendo, pero siempre ante los mejores.

He tenido una carrera muy dura y he cumplido varios de mis sueños. Soy un hombre muy feliz, junto a mi familia y amigos. Sé que muchos piensan que todavía tengo cosas por hacer, peleas por dar. Y los respeto. Es algo que también me ha dado vueltas en la cabeza durante los últimos meses. Pero sólo aquel que sabe lo que significan desafíos tan importantes como lo que siempre tuve quizás pueda comprender que para encararlos uno debe estar totalmente motivado y predispuesto. Sólo mediante un enorme esfuerzo, físico y mental, puede uno subirse a un ring con los mejores del mundo si lo que pretende es ganar. Y yo siempre he querido ganar. Hoy ya no tengo la motivación, el fuego sagrado que se requiere. Y por eso anuncio mi retiro.

En este momento en el que repaso mentalmente mi carrera quiero agradecer a tantos que tuvieron que ver con que mi carrera fuera exitosa.
A mi descubridor, Ricardo Linari. A uno de mis primeros entrenadores, Ricardo Ferreiro. Ellos dos fueron los primeros en tenerme fe cuando era un solo un adolescente.
A mi primo “Pileta”, que siempre estuvo, en las buenas y en las malas.
A Sebastián Contursi, mi asesor, que me aconsejó en mis primeros pasos internacionales y supo llevarme a lo más alto.
A mi último entrenador, Robert García, quien supo transformarme para pelear de igual a igual con los mejores. A otros entrenadores importantes que tuve, como Rudy Pérez y Rafael Liendo.
A mis preparadores físicos, Raúl Robles, Cruz “Pensa” García, Alex Ariza y Cicilio Flores.
Al Dr. Walter Quintero, que siempre estuvo para atenderme a mí y a mi familia.
A don Gilberto y Gilberto Jesús Mendoza y la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), por creer siempre en mí.
A mis auspiciantes y amigos, Hugo Basilotta, Héctor “Etín” Ponce, Marcelo Rossini, Leonel Duarte, Jorge Pablo Brito, que apostaron por mí en un país como el nuestro, donde lamentablemente las empresas no suelen apoyar demasiado al boxeo.
A las promotoras Universum y Golden Boy Promotions, por haberme dado la oportunidad de mostrarme al mundo.
A Al Haymon, que fue un pilar fundamental en el último tramo de mi carrera.
A mis padres, Olga y Américo. A mi esposa Mariana. A mis hijos, Nahuel y Emilia. A todos ellos, gracias por haberme bancado tanto.
Por último, a mis queridos hinchas y fans, que siempre me alentaron desde sus casas o en los estadios donde peleé. ¡Nunca olvidaré aquel grito de “Chi-nooooo, Chi-nooooo”!

Ahora comienzo una nueva etapa, en la que seguiré ligado al boxeo, asesorando y dando mi apoyo incondicional al “Team Maidana”, con el objetivo de que las nuevas generaciones de boxeadores lleguen bien alto en sus carreras. Ahí estaremos, junto al campeón Jesús Cuellar. Junto a los nuevos grandes valores como Brian Castaño, mi hermano Fabián Maidana, Alan Castaño, que ya piden pista internacionalmente. Junto a Javier Maciel. También junto a los pibes más nuevos, como Neri Romero y Luis Verón. Y, seguramente, junto a muchos otros que se irán sumando a nuestro desafío. El objetivo ahora es que todos ellos tomen la posta.

MARCOS “EL CHINO” MAIDANA