José Manuel Moreno
@josemorenoco

La «lógica» subjetiva que manejamos como aficionados y comentaristas nos decía que Sergio «Maravilla» Martínez (51-3-2, 28 KO) anunciaría su retirada de los cuadriláteros tras su derrota ante Miguel Cotto del pasado 7 de junio. Pero el dueño del cuerpo, de las ambiciones y de la mente de Sergio es él mismo, y acaba de anunciar justo lo contrario, que continuará boxeando.

«Mi intención es seguir. Primero me haré unos exámenes médicos y después veremos fechas y rivales», afirmó el boxeador de 39 años, tras reunirse con su promotor Sampson Lewkowicz y con su asesor Miguel de Pablos.
«Contra Cotto, Sergio estaba muy lastimado en el primer round desde el primer gancho de izquierda que le conectaron», agregó Sampson. «Después de eso, él recordaba poco y tuvo muy poco control sobre su cuerpo. Peleó sólo por instinto. Fue su peor noche y quiere demostrar que es un gran peleador que tuvo una mala noche», agrega el comunicado oficial de Sampson Boxing. El mismo comunicado asevera que Maravilla emergerá como hizo en 2000 tras caer derrotado por vez primera ante Tony Margarito. Han pasado 14 años, las rodillas y la espalda de Sergio no son lo que eran. Pero son sus rodillas y es su espalda. Si Hopkins sigue impartiendo clases con 49 años, ¿por qué no volver a intentarlo?, se habrá preguntado el argentino residente en Madrid. Como aquel cómico argentino de los setenta, Joe Rígoli, Martínez ha dicho al mundo entero: «Yo sigo».