Manuel Valero
@Manu_Valero
El combate que disputarán este sábado Floyd Mayweather y Conor McGregor es sobre el papel uno de los más desiguales de la historia, aunque el europeo haya recortado de manera fulgurante terreno en las apuestas, a causa de la confianza de los más de treinta millones de libras que ya están del lado de «The Notorious». Lo que nadie le puede negar al irlandés es que va a ser el debutante que más dinero se embolse en su primera pelea como profesional, estimándose que sus ganancias pueden superar los cien millones de dólares, mientras que las de Mayweather se acercarán a los 350 millones, cifra cercana a la que se embolsó cuando boxeó con Manny Pacquiao en mayo de 2015.
La UFC ha aprovechado al máximo la imagen de McGregor, que en apenas cuatro años ha pasado de trabajar de fontanero en Dublín a protagonizar uno de los negocios del siglo, cambiando de disciplina en busca de una bolsa quince veces mayor que las que percibe por sus combates en el octógono.
Desde que se conociese el interés del irlandés por probar suerte en el boxeo, este ha sido retado por decenas de púgiles, que lo ven como un rival sin el nivel suficiente para plantar cara a campeones mundiales. El propio McGregor ha declarado que quiere proseguir su carrera en el boxeo tras pelear con Mayweather, compaginándola con sus combates en las Artes Marciales Mixtas. El próximo nombre en la agenda de «The Notorious» podría ser el de Paulie Malignaggi, que estaría dispuesto a volver al boxeo para pelear con el irlandés, motivado principalmente por el apartado económico.
El italianoamericano guanteó con McGregor durante la preparación para la pelea de este sábado, abandonando el campamento del irlandés por la publicación de unas fotos en las que se le veía tumbado sobre la lona. Días después, un breve vídeo de cómo Malinaggi había sido derribado daba la vuelta al mundo, comenzando un cruce de declaraciones que vivió ayer su momento álgido, cuando el excampeón mundial fue frenado por la seguridad privada de McGregor, al encararse con el irlandés.
Malignaggi estará toda la semana presente en Las Vegas, desempeñando el papel de comentarista para la cadena estadounidense Showtime, lo que aprovechará para continuar marinando un enfrentamiento oficial con McGregor.
