El campeón mundial IBF del peso crucero, el letón Mairis Briedis (27-1, 19 KO), ha anunciado que seguirá desarrollando su carrera en el peso pesado.
La última pelea de Briedis, de 36 años, fue en septiembre del pasado año, cuando retuvo su corona ante Yuniel Dorticós por decisión mayoritaria. Y por la misma vía llegó la única derrota de su carrera en 2018, frente a Oleksandr Usyk en las semifinales de las World Boxing Super Series del crucero.
Parece que la categoría en la que Briedis era campeón no producía combates de mucho dinero, ni siquiera unificando títulos, por lo que el báltico ha decidido que la pobladísima división del peso pesado es una buena manera de capitalizar sus últimos años en la élite.
Se espera que quede vacante, de este modo, el mundial crucero IBF. En esas listas mundiales, el polaco Michal Cieslak (21-1, 15 KO) y el australiano Jai Opetaia (20-0, 16 KO) ocupan los dos puestos más altos, con lo que podrían disputar el cetro universal en los próximos meses. Solo el primero de ellos ha estado en una pelea de este calibre, que supuso la única derrota de su palmarés a manos de Ilunga Makabu.