El letón Mairis Briedis (28-1, 20 KO) defendió con éxito su corona mundial IBF del peso crucero anoche en Riga, capital de su país.

Artur Mann (17-2, 9 KO) demostró ser un aspirante de segunda fila. El alemán no puso en apuros al campeón en ningún momento, y ya fue derribado en el segundo asalto con una potente mano, siendo prácticamente salvado por la campana. Tras dos nuevas caídas en el tercer round, con un Briedis muy ambicioso con ganas de no gastar ni un gramo de fuerzas extra, el árbitro decretó el final de las acciones cuando concluía el asalto.

En las horas posteriores a la pelea, se está ya planteando unificar cinturones entre Briedis y Lawrence Okolie, campeón WBO. Sauerland, en representación del de Letonia, y Matchroom, en nombre del británico, ya han establecido los primeros contactos para demostrar quién es el mejor peso crucero del mundo, y se espera que la negociación se materialice en las próximas semanas.