Darío Pérez
@ringsider2020

El Mairis Briedis (28-2, 20 KO) expuso en el mediodía español de este sábado su mundial IBF del peso crucero en Gold Coast, Australia, faja que se dejó frente al aspirante local Jai Opetaia (22-0, 17 KO) tras una buena pelea.

Pese a que el campeón no empezó mal el combate, con algún impacto interesante, la movilidad y destacables fundamentos técnicos del aspirante se fueron imponiendo poco a poco, incluso llegando Briedis a pasar apuros en los momentos finales del cuarto asalto. A ello se unía la hemorragia nasal del letón, que no le facilitó las cosas y mostró el camino para Opetaia, que conectó golpes ascendentes en la zona que hablan muy bien de su capacidad de leer los combates; de igual modo, su utilización de la distancia que más le convenía fue otro aspecto que le otorgaba ventaja en esta fase inicial de la pugna.

El veterano Briedis encontró la manera de descifrar la guardia del australiano en algunos momentos del séptimo y octavo parciales, pero no fue suficiente para que Opetaia, también con reseñable encaje, padeciera dificultades serias. La contienda se trabó un poquito en el último tercio, con más agarres y cercanía de cabezas con peligro de potenciales cortes. El retador impuso su resistencia y juventud para seguir trabajando sobre un fatigado Briedis, y le fue marcado el rostro de manera notoria, pese a algunos coletazos que mostraban la clase que también atesora el báltico. Cabe preguntarse si Opetaia no tendrá algún problema en la mandíbula por algunos gestos faciales al acabar las hostilidades.

Consumidos doce asaltos vibrantes para el público de Gold Coast, era el turno de los jueces, y su decisión, razonable en nuestra opinión, fue 116-112, 115-113 y 116-112 a favor del nuevo campeón mundial, Jai Opetaia.