Darío Pérez
@Ringsider2020

Esta tarde de sábado, en su Letonia natal, se producirá la primera defensa del mundial IBF del peso crucero por parte de su poseedor, el letón Mairis Briedis (27-1, 19 KO).

Parecía, y lo había declarado también el propio báltico, que Briedis subiría a la categoría de los pesados, donde hay mucho más dinero y muchos más rivales de postín, en esta etapa de su carrera, con cerca de 37 años y todos los títulos del peso crucero habidos y por haber, pero no ha sido así. Lo que es más decepcionante es que no se ha mantenido por unificar contra otros campeones de la división, sino que se limitará a realizar una defensa sencilla contra Artur Mann (17-1, 9 KO), alemán de origen kazajo.

Mann es, en principio, la siguiente víctima de un Briedis que debería buscar, antes de caer contra un rival inferior en una de estas peleas, pleitos de mayor dificultad, mayor prestigio y mayor dinero a estas alturas de una excelsa trayectoria. Mann cedió su condición de invicto ante Kevin Lerena en 2019, no pasando en casi toda su carrera de calibrar su capacidad sin una oposición de nivel elevado entre las dieciséis cuerdas. Contra Briedis, si todo se desarrolla como dicen los expertos, se dará de bruces contra la realidad.

La cita, prevista para esta tarde de sábado, no podrá verse en nuestro país por televisión.